A estas alturas no importa mucho –casi nada– el que Peña Nieto tenga a Elba Esther Gordillo en la cárcel: en el SNTE las relaciones con el poder en turno siguen siendo las mismas. Si el priísta conquistó a la prensa internacional con el arresto de la maestra (priísta en las venas), el humo que ha descendido permite ver a muchos que no lo vieron antes la falacia de dicha decapitación política. Porque prácticamente ha sido eso, una decapitación a cuyo cuerpo, enorme, oneroso, le colocaron la cabeza artificial y obediente de Juan Díaz de la Torre quien, como en los no muy viejos tiempos gordillanos, aseguró que el convenio firmado ayer con los estados y la federación para aplicar el alza automática salarial “es garante de los derechos y conquistas de los trabajadores” y que “los maestros trabajan a favor de México por el camino institucional, lejos de protagonismos”.
A la firma de ese convenio, que fue un “regalazo” para los maestros previo al festejo de su día, acudieron todos: sindicato, gobernadores y federación. El gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez, imbuido ya en el estatus que da formar parte de la CONAGO, habló como presidente de la comisión de educación de ese sindicato de gobernantes y, al referirse a la CNTE, se negó a denominar “alternas” las negociaciones con la SEGOB para el cumplimiento de otras demandas. Estas, dijo Ramírez, “se van a resolver aquí bajo la lógica del acuerdo federal que firmamos los 32 gobernadores”.
De modo que si usted piensa que a los maestros federalizados les va a ir muy bien, pues en realidad les va a ir como hasta ahora, porque esta “alza automática” generalizada no significa homologación, que es precisamente el fundamento de una lucha bastante añeja en este país de grandes inequidades. La ecuación es sencilla: lo mismo que se vivía en tiempos de Elba Esther se está viviendo ahora, sólo que es Peña Nieto, a través de Chuayffet, el secretario de Educación, el que controla al SNTE. Recuerde que el orden de los factores no alteran el producto.
Javier Garfio: el pescado nadador
Hay quien dice que Javier Garfio es un diamante en bruto al que hay que pulir con tesón. Otros piensan que por más que lo tallen no van a encontrar más que un simple animal, político por supuesto. Él podría tararear, con renovada letra ballezana, aquella tonadilla que dice: soy un pobre conejito que habita en la serranía / como no soy tan mansito no bajo al agua de día / de noche soy pescadito y a tu sombra, César mío, aleteyo en la alcaldía. Ni le quitamos, ni le ponemos: se trata de una candorosa cuan bucólica confesión que les presentamos a nuestros lectores bajo los acordes de la canción El pescado nadador en voz de Miguel Aceves Mejía. ¡Ojú, ojú, ojú!
Entre bachata y canción ranchera, con ustedes, el pescadito nadador:
ahora si que para que no quedara duda con la canción del pescado nadador cantada por el paisano miguel Aceves mejía recordé no sólo a los charros del snte magisteriales sino de toda la caterva de vividores a costa de los salarios de los trabajadores,pues tales zánganos son comunes en todos los gremios.Pero los responsables de tal estado de cosas hemos sido los maestros que hemos desatendido nuestra principal tarea que es la de crear ciudadanía,por ello agradezco a todos aquellos maestros y maestras que según creo me formaron para no ser borrego , felicito a todos los maestros que con honor resisten y cumplen cons sus horarios y hacen que los alumnos aprendan a aprender. espero que el aumento salarial anunciado sea una invitación para que los jóvenes maestros se animen a resistir con acciones inteligentes.Aún los más agachones deben enterarse que las prestaciones ofrecidas quedan en el pago de servicio que el gobierno sólo proporciona en contadas escuelas de las urbes mientras que a las escuelas de las periferias sólo los dejan para que se rasquen con sus uñas pues el gobierno no cubre sus obligaciones de otorgar las condiciones materiales para que el proceso educativo se realice. Feliz día del maestro en la lucha, se vale soñar en el delirio