Tenía que llegar el día: en el municipio de Cuauhtémoc los ciudadanos y organizaciones civiles se están levantando en contra de la administración de Carlos Tena Nevárez y la presencia del saltimbanqui Héctor Barraza Chávez, inexplicablemente secretario del ayuntamiento.
La queja es puntual: “El ayuntamiento (…) ha emprendido una política autoritaria y poco transparente que hoy deja expuestos a los ciudadanos de nuestro municipio. Constantemente asumen una actitud intransigente y solicitan que la ciudadanía responda a la mejor manera de hacer las cosas; siendo esta la razón de su encomienda en el servicio público municipal, sin una real apertura para recibir retroalimentación o contrapropuesta”. Más claro, ni el agua.
El gobierno de Tena, hoy sustituido por Romero Flores Esponda, se ha caracterizado por su arrogancia y divorcio con la sociedad cuauhtemense y la reacción en su contra no se a hecho esperar, y así lo ha hecho saber la agrupación Cuauhtémoc Unido por la que responde Sigfredo Corral Andujo, que aparece como vocero en sendos desplegados aparecidos en los principales diarios de la capital del estado.
Pero no sólo se trata de un cuestionamiento al desgobierno de ese municipio, también hay reclamos a Javier Corral por sus mentiras y promesas, pues tanto en campaña como al asumir la investidura se comprometió con la construcción del relleno sanitario, un nuevo hospital y la modernización del corredor comercial entre Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, y nada se ha concretado.
Reprochan a Corral sus evasivas. Y es que antepone sus rencores políticos, su abulia a la tarea de hacer buen gobierno, con grave daño al interés público de Ciudad Cuauhtémoc, que es importantísima en todos los órdenes de la vida estatal.
También le reclaman a ambos gobiernos el incumplimiento rotundo en materia de seguridad. En fin, a los cuauhtemenses no les ha quedado de otra que apelar al pueblo, al cuerpo ciudadano, para, vía el plebiscito, recuperar la gobernabilidad.
En realidad se deben desaparecer los poderes de Cuauhtémoc, esa pujante sociedad no merece a quienes están hoy al frente y cometen abusos de poder intolerables.