Hay una frase clásica que tendrá que modificarse: antes se decía que si no querías resolver un problema, formaras una comisión; ahora basta crear una “mesa de trabajo”.
Esas mesas las forma el gobierno federal, estatal y el municipal, y son ineficaces para resolver problemas y un escaparate o simulación de trabajo.
Ayer escuché una larga entrevista a la secretaria de Educación y Deporte del gobierno maruquista, la normalista Sandra Gutiérrez, que habló, habló y habló de temas conexos a su cartera. El 50 por ciento fue nombrar por su nombre a Maru Campos, desde luego para alabarla; y la otra mitad para anunciar que se crearán mesas de trabajo regionales en torno a los pleitos y el bullying que se suscitan dentro y fuera de las escuelas, y el papel que deben desempeñar las y los docentes.
Pura palabrería, porque a la hora de hablar de pesos y centavos dijo que en una primera etapa se destinarán once millones de pesos, distribuidos entre más de 600 escuelas del estado, o sea que 18 mil pesos aproximadamente por cada centro escolar, lo que no da ni para surtir el botiquín.
Así se refirió al tamaño del corazón de una mujer con el que tanto aburren en pautas radiofónicas cada dos minutos, más para ensalzar a la gobernadora que otra cosa.
Realmente si lo que se pagara a medios se invirtiera directamente en el tema del bullying, y en la capacitación de los maestros para encararlo con eficacia, las cosas estarían mejor. Pero ya ven, aquí están sus mesas de trabajo.