No tienen límites. Con motivo del proceso electoral en curso, de nuevo la parchología ha sacado sus cartas a la luz. Dentro de ellas destaca la propuesta de crear, reiteradamente, un “city manager”, al estilo norteamericano.

Quieren los que preconizan esta idea, que haya, casi con carácter vitalicio, un gerente del municipio que se convierta en el vértice del poder y la administración y que, vengan y vayan ayuntamientos, siempre esté ahí, presto a garantizar una continuidad.¿De qué tipo y para qué? Sólo se explica por los negocios de las élites empresariales.

Poco les importa la neutralidad de la administración pública, la vida cívica, la existencia de los partidos –cuando sirven–; lo que quieren es un gerente que les garantice sus intereses y que además sea extensión de sus empresas. Se trata de una imitación totalmente extra lógica, en el sentido propuesto por el sociólogo francés Gabriel Tarde. No hay más recomendación que made in usa.

Parches y más parches, como lo son los llamados coordinadores de gabinete del tipo de los inaugurados aquí en Chihuahua por los panistas y que sólo han servido para engordar la nómina y hacerse de operadores políticos con cargo al presupuesto. 

El vacacionista Gustavo Madero es el ejemplo más decantado de esta desfachatez. Se suponía que iba a hacer “sinergia”, terminajo muy del gusto de los empresarios imitadores de por estas tierras.

Literal: a otro perro con ese hueso.