El Coronavirus ha asaltado las páginas donde algunos medios publican editoriales de políticos en busca de cargos públicos. Escribir es una tarea estupenda, para aquellos que se les da ese oficio. Para otros es una simple labor de encargo, contratas a quien garrapateé textos que luego, en calidad de firmón, aparecen en los medios. 

Es un fenómeno que estamos viendo reproducirse como el famoso virus que trae en jaque al planeta. Aquí, lamentablemente, nadie está investigando cómo detener este mal, que dicho sea de paso se sustenta en el ejercicio de una libertad. 

Así las cosas, usted puede leer –deleitarse, si fuera el caso– con escritos de Maru Campos, Gustavo Madero, Rafael Espino y otros más que no recuerdo porque entre bostezos y primeros tragos de café, he olvidado para bien.