El día de hoy en el periódico Reforma de la Ciudad de México, viene un importante texto de Yanireth Israde que da cuenta del esplendor y la ruina de la famosa casa Requena, ubicada en la calle Santa Veracruz No. 43 de la famosa colonia Guerrero de CDMX.
Se trata de una mansión en la que hubo esplendor y lujos y que sin duda lució como una joya arquitectónica de la urbe y que hoy está prácticamente en ruinas, en el abandono. Es una muestra del desprecio a que se condena el patrimonio cultural construido.
Pero hay algo que debemos saber los chihuahuenses y con ese propósito me permito transcribir parte de lo publicado en el periódico y que se debe a la opinión de Paloma Jiménez Vega, experta en esta materia.
“Los muebles trasladados en 1971 al Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, en la ciudad de Chihuahua, son también únicos en el mundo… Aunque se ubicaron de manera temporal para la rehabilitación de la casa ofrecida por el INAH permanecen ahí porque no se produjo el recate de la (casa) Requena… Son extremadamente valiosos porque son… arte que combina lo europeo y lo mexicano, y esta conjunción también se encuentra en la iconografía. Los muebles son auténtico Art Noveau mexicano; no hay otros como esos en el mundo”.
En este trabajo periodístico se destaca una fotografía con una recámara infantil, muestra de ese arte, que está precisamente en Quinta Gameros y en la que aparece decoración que recuerda a Caperucita Roja.
El arte vuela y se hace presente.