Murió Silvia Pinal, un ícono cultural del México contemporáneo, gran actriz, productora, empresaria teatral y, para la mala fortuna de quienes bregamos desde la oposición, diputada y senadora suplente del PRI en la peor etapa del salinismo. Pero todo eso se le perdona por su gran aporte a la cinematografía nacional, e incluso internacional. Descanse en paz.