Con motivo de las diversas iniciativas para dotar a los ejecutivos de amplísimas facultades en materia de presupuesto, lo que es total y absolutamente inadmisible, se ha puesto de manifiesto el carácter esquizoide de algunos políticos con poder. Con el mismo asunto, la mismísima agenda, tienen criterios diametralmente opuestos, apoyan a unos por conveniencia y critican a otros, también por conveniencia. Es lamentable que por estrictas razones de partido lo hagan, porque de esa manera trituran a la sociedad que queda en medio sin una representación legítima y atenta de los intereses sociales y colectivos.
Es el caso de los esquizoides Javier Corral y Cruz Pérez Cuéllar con los cargos que son del dominio público y aquellos otros sacramentales que tienen que ver con sus convicciones religiosas y aguas lustrales, entiendo.
Javier Corral. Un día sí y otro también, cuestiona a Andrés Manuel López Obrador y ha tomado –de puro pico– el tema hacendario y hasta se ha enrumbado por el camino de la descoordinación fiscal. Pero llegado el momento trata con la punta del pie a los municipios, donde debiera hablar con hechos; pero no es lo suyo, a él sólo se le da el bla bla bla. A su vez, prácticamente ha inaugurado la usurpación de las facultades del Congreso del que va a prescindir para administrar el presupuesto del estado, que mejor debiera llamarse el “desbarajuste del estado” y en los términos que ambicionó López Obrador para el federal, que hoy goza de una prórroga sanitaria.
Pero el compadre no canta mal los tangos. Cruz Pérez Cuéllar criticó a Corral por la servil autorización que el Congreso le dio en materia presupuestal. Se duele de que a AMLO no y a Corral sí, como si en un caso hubiera estado bien y en otro mal. Los psiquiatras dicen que esto es conducta esquizoide.
Pero más esquizoide es que sus críticas se muestren profundamente oportunistas. Corral, porque obtuvo la sanción presupuestal con el apoyo de los diputados de MORENA, y Cruz porque sus críticas a Corral ocultan que sus compañeros legisladores locales son cómplices por mayoría de su compadre.
Al parecer, Chihuahua tiene capacidad de exportación de chimoltriufas esquizoides.