Debidamente maquillado, con uñas relucientes y bien tratadas por su manicurista, compareció ante medios el gordillista Alejandro Villarreal Aldaz para dar respuesta a la formal acusación del titular de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), Manuel Arias Delgado, ante la Fiscalía General.
Villarreal Aldaz, make up aparte, resultó un soez al emplear impropias palabras en boca de un docente para entablar su autodefensa. Pero en la realidad los hechos son del dominio público: él es un engreído cacique patrocinado por Elba Esther Gordillo y César Duarte, ambos personajes que hoy tienen su hábitat en el ámbito del derecho penal.
Para nadie es secreta la confusión entre el caciquismo sindical y los cargos públicos en educación, que dicho sea de paso, ha lesionado de manera grave lo fundamental y básico: la preparación educativa de los alumnos, que al parecer nada importan en estos diferendos.
No es que esta columna haya quedado perpleja, ese estado mental no es propio para el asunto que me ocupa, pero sí le causa sorpresa que Alejandro Villarreal Aldaz anuncie que se le ha causado un daño moral, cuando es una evidencia cartesiana y pública que tal característica no le asiste. Quién puede creer en el acicalado “maestro” que un día le puso su nombre a una escuela y personalmente la inauguró; que bailaba con Duarte, amenizado con la música y la voz de Tony Meléndez con el que se subía a dúo, sabedor de la afición del cacique por los divos del espectáculo. Eran los tiempos del circo con Maribel, Guardia, Niurka, Lorena Herrera y en el que estuvieron asuntos los charros bravíos, mas no los sindicales del tipo de este ofendido “maestro”.
Le recomendamos al charrito Villarreal un refrán muy mexicano: El que siembre su maíz que se coma su pinole.
Carta al director de El Diario de Chihuahua
Chihuahua, Chih.; a 30 de noviembre de 2016
Sr. Sergio Rodríguez Borunda
Director General de El Diario de Chihuahua
Presente.
Agradezco que la columna GPS se haya ocupado de comentar el reciente suceso de replanteamiento de la denuncia penal interpuesta hace más de dos años en contra de César Duarte, Jaime Herrera Corral y Carlos Hermosillo Arteaga.
Hoy, 30 de noviembre de 2016, en ese espacio se hace una valiosa apreciación que tiene que ver con el porqué no he recurrido, en mi calidad de denunciante, al juicio de amparo para obligar a un pronunciamiento definitivo por parte de la PGR en el caso que nos ocupa. Al respecto le comento que esa posibilidad la hemos tenido en cuenta a lo largo de los últimos meses y que no la hemos descartado.
La entrega que hicimos el pasado lunes 28 de la denuncia ante el fiscal general del estado, César Augusto Peniche, aparte de legal y legítima, quiere encontrar y darle salida a las varias alternativas que tenemos para lograr el enjuiciamiento de los gobernantes recién depuestos, que además, es un tema de agenda que necesita llegar a su conclusión.
Estoy convencido, aunque no este de mi parte el decir la última palabra, que los delitos denunciados están acreditados, que se deben perseguir, que hay que emplear todas las vías posibles y, en tal sentido, el puerto al que queremos llegar, más allá de la atención en medios del asunto, es precisamente que se haga justicia.
Entre tanto, es obvio que desde Chihuahua hay una circunstancia derivada del resultado electoral que obliga, en la calidad de autónomo que tiene el estado, a salir en defensa del patrimonio público sin mayor dilación, tanto en la denuncia propia como en el acervo de denuncias que se puedan estructurar por las graves responsabilidades en que incurrió el gobierno anterior y que en las diversas vertientes civiles, administrativas, y sobre todo penales, se han de intentar de manera improrrogable de acuerdo al sentir dominante de la opinión pública.
Sin más por el momento, le reitero mi disposición a mantener informado al medio que usted representa, del curso de este asunto, agradeciendo de antemano sus atenciones.
Atentamente
Jaime García Chávez
Presidente estatal de Unión Ciudadana
Tel. Oficina: (614) 410 5655
Correo electrónico: garciachavez.jaime@gmail.com
Siento que una ventaja para México que puede dar Mr. Trump es que obliga a deshacernos de objetos basura como villarreal y demás sindicaleros, a desaparecer a los criminales corruptos enquistados en el gobierno federal, estatal y municipal, a eliminar a la jauría sentada en el poder judicial y legislativo y a tanta escoria reciclada que malbarata los pecunios de la nación.
Digo ventaja porque esos enormes remanentes nos harían ser autosuficientes económica y financieramente. A Mr Trump le diriamos que podemos ser socios capitalistas para desarrollar el crecimiento de la patria. Estoy hablando de que al quitar tanto parásito nos quedaría lo suficiente para dejar de ser un pueblo despensero al servicio de los «líderes» del hambre y de la manipulación obsena. Se recobraría la dignidad de las personas y entraríamos al Sistema de la ética y de la moralidad hoy tan requrída. Éste lepero y majadero corrupto de villarreal piensa que vive en la era del cacique-duarte. Bien por Don Manuel Arias Delgado. Los vulgares rateros deben estar en la cárcel. ¡Ya basta!
Bien hecho Profr. Arias qué bueno escuchar voces claras y certeras, a favor de los maestros y por ende a toda la ciudadanía harta de la impunidad. Se nota una lucecita en este negro túnel.