Columna

Contra los pronósticos, Corral premia a Aparicio Avendaño

Finalmente y contra todo pronóstico, Óscar Alberto Aparicio Avendaño resultó premiado por Javier Corral al preservarlo en un cargo para el cual no ha dado resultados en materia de seguridad y combate al crimen.

En realidad, si hubiera actuado con responsabilidad, el jefe policiaco hace tiempo que debió haber sido removido del alto cargo que ocupa. Su hoja de desatinos y lo que se dice de él, son suficientes para mandarlo a retiro. Pero no, ahí está enquistado, eso si muy bien trajeado, por el apoyo de un Ejecutivo que, despreocupado de estos temas, se aferra a dar la imagen de que no se equivoca. Le vendría bien que saliera a la calle, aún disfrazado, para que oyera de viva voz el clamor general contra sus desatinos. Aparicio Avendaño es uno de ellos.

Corral, de los dientes para afuera, defiende el federalismo en materia que lo ha confrontado con el gobierno federal, pero en los hechos, esto se reduce a colocar al jefe policiaco negligente en altas mesas donde se examina la seguridad, piensa que con eso ya la “soberanía absoluta” que quiere para Chihuahua en defensa de su desgobierno es suficiente.

Por otra parte, dice estar preconizando que haya un jefe civil para la guardia nacional (ya está en la calle), con eso se conforma, es decir, con una simple hoja de parra que vendría a cubrir la militarización que de facto ya padecemos. Con este tipo de salidas, se quiere acomodar a los tiempos que vienen, contemporizar con López Obrador como lo haría cualquier sumiso gobernador de los tiempos pasados.

Así transcurre este delicado tema. Por lo pronto, si hay consulta sobre la Guardia Nacional el 21 de marzo próximo, debe ser con apego estricto a la ley, y a partir de ahí vinculante como decisión de Estado.

Digo esto pensando en que hay que apoyar fuertemente la visión civilista de fondo, la que viene de 1857 y 1917 en las constituciones, y no conformarse, como sugiere con descaro, el organizador de carreras y fiestas navideñas en Chihuahua, al que todavía algunos, muy pocos por cierto, ven como gobernador del estado.