El pasado jueves 17 de diciembre, teniendo como escenario el auditorio del Centro de Derechos Humanos de la Mujer (CEDEHM), un grupo de ciudadanos preocupados por las futuras elecciones generales en el estado de Chihuahua, hicieron público un documento mediante el cual se llama a la formación del Frente por la Unidad Democrática de Chihuahua. Por su importancia, y sobre todo porque conjunta propósitos que van por la democratización, la lucha contra la corrupción y contra la desigualdad social, me permito reproducirlo en mi entrega de fin de semana. Va:

* * *

Chihuahua, varias veces protagonista de extraordinarias gestas cívicas y de pioneros esfuerzos en la democratización de México, atraviesa hoy por un momento crucial y paradójico de su historia: cuando se produce la época de mayor divorcio con los principios constitucionales de nuestra vida política, a manos de un gobierno faccioso y corrupto, al mismo tiempo se presenta la gran oportunidad de reemprender la lucha por el rescate de los fundamentos esenciales de la democracia y de recuperar para todos los chihuahuenses el gobierno del estado.

Estamos en una coyuntura propicia para la realización de un nuevo proyecto democratizador que nos facilite liquidar el autoritarismo y hacer resurgir la esperanza de un Chihuahua libre y justo, capaz de generar las condiciones materiales y espirituales que nos permitan a todos desarrollarnos en la sociedad y mediante la participación efectiva de la ciudadanía en el gobierno, y así restablecer el imprescindible concepto de servicio público en el ejercicio de la autoridad.

Es posible, lo podemos lograr, si somos capaces de identificar el momento y comprender no sólo las demandas sociales, los reclamos y los señalamientos al actual gobierno estatal, sino de manera mucho más amplia, si asumimos el malestar con la política en general, con el sistema de partidos y el evidente debilitamiento del sistema de representación.

La democracia requiere de demócratas y de políticos que, profesando esta convicción, le den consecuencia a su pensamiento y respondan así para generar una opción confiable de rehabilitación ética de la política chihuahuense, un programa de gobierno que con sentido de justicia asuma con toda claridad y precisión los dos más grandes retos que nos laceran: la desigualdad social y la corrupción política.

Lograr el próximo año un gobierno del estado que atienda de manera preferente las persistentes exclusiones sociales en salud, educación, trabajo, vivienda y seguridad, que gobierne con la sociedad y no por encima de ella, comprometido con los derechos humanos y ponga fin a la impunidad de los saqueadores de Chihuahua, es un esfuerzo que requiere de la unidad de todas las fuerzas democráticas en la entidad, más allá de una convergencia entre partidos opositores.

Se trata entonces de constituir el más amplio frente político y social que hasta ahora se haya logrado para formar un gobierno de la unidad chihuahuense, democrático y honesto.

Por ello, quienes suscribimos este pronunciamiento llamamos a iniciar de inmediato un diálogo social y político de carácter plural que trabaje para organizar un frente amplio por el rescate del gobierno de Chihuahua, que defina propósitos, objetivos y metas para ser alcanzados en un plan de trabajo de mediano y largo plazo, así como mecanismos que sean necesarios para escoger a la persona más adecuada para encabezar el esfuerzo mediante la candidatura al gobierno del estado. No se trata, de ninguna manera, de buscar cargos en lo personal, sino esencialmente de promover el proceso de cambio.

Las aspiraciones personales quedarán subordinadas al interés mayor de encontrar una candidatura que sirva a la unidad chihuahuense y tenga el consenso social y político para tomar las medidas necesarias que pongan fin a la escandalosa corrupción que hemos padecido en este sexenio y reorganizar la administración pública para el crecimiento económico, con justicia y libertad.

Reivindicamos la participación cívica y el sentido de bienes públicos que deben orientar de manera permanente a los partidos políticos, instrumentos de la sociedad, cauce efectivo de la participación ciudadana y no fines en sí mismos.

Por tanto, postulamos que debemos hacer el esfuerzo para converger en una candidatura que abrigue estos propósitos, les de impulso y los abandere con gran responsabilidad, surgida de un diálogo social que primero coloque con honradez y altura de miras los compromisos del nuevo gobierno y de ahí surjan las alternativas para encabezarlo.

Convocamos a los partidos políticos democráticos del estado de Chihuahua, a las universidades, académicos, estudiantes, trabajadores asalariados, organizaciones de la sociedad civil, personalidades, asociaciones, colegios de profesionistas, organismos empresariales, sindicatos, hombres y mujeres y a la sociedad en general, a conformar el Frente por la Unidad Democrática de Chihuahua y convertirlo en la palanca para el logro de los objetivos que se recogen en este documento, conscientes de la improrrogable participación ciudadana para obtener el Chihuahua democrático, justo, con Estado de derecho y libre de corrupción e impunidad que nos merecemos todos.

* * *

Quienes dieron a conocer el texto de pronunciamiento fueron Víctor Quintana Silveyra, Gustavo Madero, Jaime García Chávez, Javier Corral Jurado, Alma Gómez Caballero y Gabino Gómez. Somos una pluralidad que pretende unificar esfuerzos en un ambiente de tiranía política como el que se vive en esta región. En términos generales, la iniciativa fue bien recibida por la sociedad, por los ciudadanos y ciudadanas. También generó críticas y malestares. Respetamos el derecho a disentir, y más si viene acompañado de observaciones para mejor proveer a un cambio de rumbo para Chihuahua.

(Con esta entrega me despido por este año, no sin antes desearle a mis lectores felices fiestas. Nos vemos el 4 de enero).

Chihuahua, Chih.; a 17 de diciembre de 2015