Aunque es nota de páginas interiores de los periódicos oficialistas, se pretende realizar una reforma “integral” a la Constitución local del estado de Chihuahua, van diez aspectos que no se deben perder de vista:

Las constituciones no crean la realidad, de tal manera que presentarla como una panacea no deja de ser una mentira al servicio de la legitimación del maruquismo preconizado por el diputado Mario Vázquez Robles.
Sin autoridad política que respalde al gobierno, impulsan una reforma cuando gobiernan igual que lo ha hecho el viejo partido hegemónico y el mismo PAN durante el quinquenio pasado; por ejemplo, gran parte de lo legislado a lo largo de los últimos 10 meses, de una manera formal e informal, es producto de la actividad del Ejecutivo, de donde se desprende que la representación popular ya está y estará en grado de subordinación.
Es una reforma pensada e impulsada desde el Poder Ejecutivo y sin precedentes sociales que la respalden. En campaña jamás procesaron o deliberaron colectivamente con el electorado ese objetivo.
Aunque es una reforma legislativa, de antemano ya cuenta con el apoyo de los otros poderes, todos a merced y disposición del Ejecutivo lo que hace previsible que se decida finalmente dentro de los círculos del poder en divorcio con la sociedad.
Extrañamente no se cuenta de inicio con un proyecto acabado que permita definir lo que se pretende. Es una reforma sin iniciativa, a diferencia de la reforma del mismo tipo que se inició en el gobierno panista en 1995 y que se escoltó con una iniciativa puntual.
Es previsible que las convicciones personales de los poderosos se eleven o mantengan en rango constitucional y en particular en en esferas que tienen que ver con los temas de interrupción legal del embarazo, perspectiva de género, familia tradicional, matrimonio igualitario y eutanasia, por decir donde se encontrará mayor colisión con el conservador grupo gobernante.
Quieren revisar la Constitución sin hacer énfasis en el reforzamiento de la reforma derechohumanista que recogió la Constitución Federal de la República en el 2011.
Sin iniciativa, como ya afirmé, se pretenden realizar consultas ciudadanas transgrediendo la propia Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Chihuahua en sus artículos 185,186,187 y 188. Nada o muy poco podemos esperar de los colegios profesionales de abogados, a los que todo esto les pasa de noche por los intereses creados.
Se trata de una reforma que no tiene contrapeso en una visión de izquierda democrática, papel que se observa en el comportamiento partidocrático de la fracción de Morena y el resto de las formaciones partidarias.
Mientras no se haga público el expediente de la nómina secreta que involucra con responsabilidades penales a la gobernadora, no se puede creer en ningún espíritu de reforma del poder como el que ya se propala demagógicamente.

Empero y por tratarse de los derechos de los chihuahuenses, los ciudadanos deben ponerse en alerta y movilización. Las puertas del Congreso permanentemente están bloqueadas por guaruras.

Nadie va hacer por la ciudadanía lo que esta no haga por sí misma.