Columna

Maru ‘Make Up’

Alteraré un mucho la frase del conde de Buffón: “el estilo es la mujer”, ya que el famoso noble incluyó nada más a los varones.

Sí, el estilo es la mujer: la manera de gobernar de Maru Campos se troqueló en el seno mismo del poder tradicional (estatal, religioso, patriarcal) y lógico es que camine por la misma senda que lo han hecho sus predecesores.

Hay mucha espuma y mucho decorado en la escena pública y se emplean para ocultar la visibilidad de la realidad. Al igual que antaño y ogaño, la gobernadora pretende expandir su poder a costa de los otros. Mario Vázquez y el séquito priísta, sumada a la ausencia de izquierda en el Congreso, le permiten tener al poder legislativo comiendo en su mano.

El judicial no da para más: lo dirige un oportunista escolástico que ni tardo ni perezoso pactó con los duartistas una precaria gobernabilidad en ese poder, y ahora se están haciendo los ajustes para que ahí el sentido de dependencia y sumisión impere con todo.

Y con las universidades sucede exactamente lo mismo. Quizá aquí, a diferencia de otros aparatos educativos, no ponga un ensotanado porque se vería grotesco, pero seguro estoy que es lo que se pretende.

Maru es mucho make up, y ese es el estilo de la primera mujer gobernadora.