Las mineras hacen y deshacen
Los gobiernos le cantan muchas loas a las compañías mineras extranjeras que se han apoderado del territorio nacional y que en Chihuahua han depredado bosques y en general al medio ambiente.
El gobierno federal tiene una narrativa antiporfirista en sus críticas al neoliberalismo, pero no se ve por ningún lado que aplique medidas para remediar por un lado el saqueo de recursos naturales y por el otro la depredación y desplazamiento de población en regiones como Huizopa en el municipio de Madera. Incluso algunas presas de jales se han reventado con grave daño y no ha pasado de ahí el que se tomen medidas drásticas.
Ahora, al igual que lo hicieran César Duarte y Javier Corral, el gobierno de Maru Campos le apuesta al potencial minero, pretendiendo darle un giro a la economía chihuahuense. Se entiende con las grandes compañías sin ver para nada los intereses nacionales y en particular los de campesinos y asalariados que sufren la presencia de las grandes compañías a ciencia y paciencia de los gobernantes, incluso hay una cuota de sangre que suele pasar inadvertida.
Muchas palabras y nada de acción en defensa de los intereses del país y mucho menos de los pobladores en las zonas donde la arrogancia extranjera impone su gobierno, en algunos casos hasta con el apoyo del crimen organizado.