Los sinónimos de ripio, según el diccionario convencional, son cascajo, escombro, residuo, fragmento, desecho; pero también habladuría, hojarasca, palabrería, superfluidad. Bueno, pues resulta que la senadora de MORENA, Bertha Alicia Caraveo, acaba de acuñar en su editorial de El Heraldo de Chihuahua, una frase con esas características. Va: “Marcelo y Obrador, equipo ganador”. Me reservo los signos de admiración.

En realidad se trata de una senadora que ya malbarató más de su periodo en futilidades que no han traído para Chihuahua absolutamente nada, salvo casas de enlace, que seguramente se pagan sin cargo a la dieta, y a las que ni los reporteros asisten para buscar la nota.

La senadora se alinea en la pugna actual por la candidatura presidencial a favor del canciller. Y ya se ve en el futuro sustituyendo el ripio “es un honor estar con Obrador” por este otro de futuros alcances. Tan atenta está la señora Caraveo que le apunta como mérito a Ebrard ser el secretario con más asistencias a las mañaneras. Según sus cuentas, ha asistido 147 ocasiones, y lo afirma así: “No por nada ha sido el funcionario con mayor asistencia a las (…) mañaneras”. Bajo pedestre lógica, puede resultar el mejor periodista de México un señor al que apodan “Lord Molécula”.

O sea que, aparte de todo, la legisladora ha encontrado un nuevo signo a través del cual se puede posar el dedo del presidente sobre Marcelo Ebrard.

Estas críticas pretenden mostrar la futilidad y banalidad con la que trabajan los legisladores federales, que sin experiencia y sin arraigo en la entidad, como es el caso, se dedican a quedar bien y a exhibir un ingenio absolutamente chabacano, o como se dice coloquialmente, “balín”.

La senadora tiene todo el derecho a adherirse a quien quiera, eso ni quien lo discuta. Pero mínimamente, con el sueldazo y apoyos que tiene a su servicio, es para que documentara la trayectoria de Ebrard, expusiera lo que significan las posibilidades de su candidatura, su pensamiento, aquello que esté dispuesto a transformar en el futuro, y lo que preocupa esencialmente al país en estos momentos de campañas anticipadas, que abrió López Obrador y que trae a los altos funcionarios pendientes exclusivamente de la sucesión. Toda una barbaridad.

Pero para la senadora, en su búsqueda de reacomodarse en el futuro, anda gritando a los cuatro vientos, “Marcelo y Obrador, equipo ganador”. Así se desempeña una costosa legisladora del Senado de la república.

¡Carajo!