Hoy se publicó el estado de movimientos de Ingresos y Egresos del municipio de Chihuahua, presidido por Marco Bonilla, en los medios impresos de la ciudad. Se hizo en un cuarto de plana con una tipografía prácticamente ilegible que ni con lupa se salva y con una impresión a modo, porque es diferente a la del resto de las planas de los periódicos.

Contrasta esa publicación con las muchas, esas sí muy legibles, donde se publicita al municipio, se le envían loas y se destacan las figuras del panismo en el gobierno municipal.

En las declaraciones, el municipio de Chihuahua presumen primeros lugares en transparencia, incluso nacionales, como un recurso para granjearse la simpatía popular, así sea artificial. Sin embargo, cuando se comunican con la sociedad acerca de los pesos y centavos, lo hacen de la manera que comento en publicaciones que nadie puede leer y menos entender.

Es un ritual para engañar y que desmiente, si lo vemos a fondo, la voluntad de tener un gobierno abierto, con libros financieros a la disposición de la sociedad y con la posibilidad de entender lo complejo de los ingresos y los egresos con la hondura que requiera conocimientos fiscales, presupuestales, contables y hacendarios.

En este caso, la opacidad reina. Lo denota ese cuarto de plana al que me refiero. Llama la atención el gasto en el rubro de “Servicios de Información a la Sociedad” en el que se gastaron en el mes de mayo casi 11 millones de pesos, que en buena medida van a dar a las arcas de los dueños de los medios y en menor proporción al fortalecimiento de comunicadores profesionales, que ven frustrados sus empeños por los grandes propietarios.

Si multiplicamos lo que se gastó en mayo por los doce meses del año, tenemos que alrededor de 130 millones de pesos sirven para mantener una prensa dócil y con bozal de oro.

Esos millones contrastan todavía más con las ridículas cantidades que se dedican al fomento a la salud (21 mil pesos) y al deporte (253 mil pesos), que juntos representan una vacilada insultante para la sociedad, especialmente si estamos en una etapa de alerta por la nueva ola Covid. El presupuesto en salud sólo representa el 2 por ciento de lo que se destina mensualmente a la prensa.