Columna

Los contratistas le ayudan a Corral; “Puntualizando”, a biendormir

En materia de lambisconería y adulación a los políticos con poder, nunca podremos aceptar que lo hemos visto todo. Siempre vendrán nuevas y nuevas formas mediante las cuales la abyección se expresa para desgracia de la sociedad. Ya son varias las semanas en las que menudean los desplegados a plana completa, y a full-color, desde las que los contratistas privilegiados por el sexenio corralista gritan sus loas a un gobierno fallido y traidor a la ciudadanía como el que existe en Chihuahua, encabezado por Javier Corral Jurado. 

Aunque quisieran negarlo, huele a campaña orquestada desde la oficina de Comunicación Social del gobierno del estado con el listado de empresarios que proporciona la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a cargo de Gustavo Elizondo, el político fracasado y corrupto pretendidamente rehabilitado en este quinquenio, pero que hiede a esa obra abandonada allá por Casas Grandes que se conoció como La Riqueña. Elizondo tiene su historia y a su tiempo hay que darla a conocer a detalle, pues es de los hombres que inexplicablemente ocupan un cargo público ahora.

Pero volvamos al tema de la esquizofrenia corralista. Simultáneamente al iniciar en el Congreso leyes que tienen que ver con la imagen corporativa del gobierno y el gasto en publicidad oficial, sus partidarios pintan espacios públicos de color azul, que desmiente lo primero, y orquestan que los empresarios contratistas e interesados publiquen planas sobre las obras –raquíticas, por lo demás– edificadas durante el encargo panista. 

En esto se paga la adulación con cargos a los favores que se derivan de obtener licitaciones que mucho se cacaraquean pero poco se muestran, a la vez que existe una gran publicidad oficial para destacar minúsculas obras que no abonan a la megalomanía, ahora quinquenal, mal que no hemos podido desterrar en la vida pública de Chihuahua.

Pero no solo, también a través de “Puntualizando”, la propaganda audiovisual del corralismo con la se quiere colonizar la opinión pública y a lo que podríamos denominar el acartonamiento de la retórica que deviene del uso excesiso del teleprompter. Supongo que Corral antes de dormir se auto receta  varias cápsulas puntualizantes para convocar a Morfeo.