Columna

Frente Amplio Opositor corralista se adelanta en Chihuahua: ya reparte cemento

Real, real, pero realmente la vieja escuela del PRI y el duartismo continúan como práctica cotidiana en el gobierno actual. César Duarte se ha de carcajear en la molicie de su exilio. Va de historia: hace dos o tres días Carlos Borruel, jefe del adefesio creado por Patricio Martínez y que se llama COESVI, en compañía del fantasmal líder de la Unión Campesina Democrática (UCD) y también de los restos arqueológicos del PRD, repartieron cemento en la colonia El Charco, del municipio de Chihuahua.

Las fotos no tienen desperdicio. el “líder social y político” Aguilar y el funcionario PAN-corralista cargan literalmente los pesados y polvosos sacos de cemento para entregarlos a la potencial clientela electoral. Ahora se ha puesto de moda que los funcionarios hagan talachas: siembran árboles, pintan escuelas, recogen basura, abrazan presbíteros… en fin, que realizan acciones tan insulsas que no justifican el munificente sueldo que los contribuyentes erogan para que ejerzan las funciones que les corresponden y dejen el mercado libre para que estibadores, pintores y pepenadores tengan materia de trabajo. Pero no, no es así y caen estos funcionarios en la miseria de escenificar una humildad que ya no cabe ni en el teatro del género chico.

Para no ser injustos y como luego me reclaman, despiadado, conjeturo una hipótesis: los sacos de cemento, calientitos, porque al parecer pasaron de la tolva al envase y de ahí a la clientela electoral, traen la leyenda “prohibida su venta”. No se sabe si es la de esos políticos que ya no se venden porque nadie los compra o porque todavía hay quien los pueda comprar por las regalías que expenden.

Usted se preguntará: ¿Qué diablos hace la UCD perredista y Pavel Aguilar repartiendo bienes públicos?, o ¿qué demonios hace Borruel, a nombre de COESVI? Y la respuesta es: nada que les incumba. Pero hay que dar muestras de que el Frente Amplio Opositor va, que Aguilar quiere ser diputado y Borruel senador. Lo hacen frente a un hierático Corral, que ve que el amanecer es mejor cuando el cemento lo entregan sus promotores de clientela.