reyes-duarte2-12mar2014

Aclarar la deuda del estado de Chihuahua, en todos sus aspectos, es un derecho que tenemos todos por nuestra simple prerrogativa a la información de lo que se hace con la cosa pública. El PRI como partido en el poder y los grupos que lo componen –de ninguna manera se trata de un monolito–, podrán tener diversos intereses y realizar distintos manejos sobre el tema. Para los ciudadanos en general la verdad es un punto de partida, y sobre todo de llegada, al que de ninguna manera se le puede dar la vuelta ni por facciosidad de los poderosos, ni como arena para dirimir conflictos y mucho menos para que los que han ocupado la gubernatura –incluido César Duarte–, se muestren los dientes de manera agresiva y tras bambalinas finalmente se arreglen para mantener el tema en la opacidad. Verdad y no palenque es lo que se exige desde afuera.

En esta columna el día de ayer hablamos de la picaresca con la que se conduce el actual gobierno a través del imperito agrónomo Jaime Herrera. Para él los gobernantes anteriores dejaron el “boquete financiero” que repercute hasta ahora y que se mantuvo oculto, en el caso de que sea cierto, por más de tres años lo que ya de suyo implicaría una complicidad y una responsabilidad por la que habría que rendir cuentas. Sugerimos que en el fondo se ha abierto una temprana lucha por la sucesión gubernamental. Hoy nos desayunamos con una novedad: el exgobernador involucrado directamente en los evasivos señalamientos duartistas, José Reyes Baeza Terrazas, salió a los medios a exigir el “qué, cómo y cuánto” de este asunto y al efecto propone que haya una mesa con los directamente involucrados que conocen a fondo el tema para que se esclarezca. Ojalá y realmente se reúnan, pero sobre todo que lo hicieran de cara a la sociedad, de manera abierta y transparente y con actores independientes y desinteresados políticamente en el caso. Esto para que fuera creíble, confiable y en atención a una razón casi elemental: no estamos hablando de la hacienda particular ni de Duarte ni de Reyes, ni de nadie, sino del patrimonio y las finanzas de un estado.

Por lo pronto, le apuntamos una buena en el chorizo (término billaresco) a José Reyes Baeza por su carta. Bien miradas las cosas, se trata de poner límites al poder de la saliva; en esto alguien se tendrá que tragar lo que dijo y la sociedad chihuahuense exigir una auténtica rendición de cuentas, que no es un informe, un discurso, sino la capacidad misma de fincar responsabilidades por el manejo del patrimonio de la sociedad, puesta en manos de los gobernantes y por el cual deben responder hasta el último centavo y explicar la trascendencia de la pesada hipoteca que ya grava el futuro del estado. Por su importancia, reproducimos la carta del exgobernador, para documentar el diferendo:

 

México, D.F., 11 de marzo de 2014.

El día de ayer, lunes 10 de marzo, se generó lo que hasta hoy ha sido el último de los eventos informativos en torno a la Deuda Pública del Gobierno del Estado de Chihuahua, y en virtud de que en cada ocasión aparecen conceptos que en el mejor de los casos siembran CONFUSIÓN, sería deseable, por el respeto que nos merecen los chihuahuenses, que de manera definitiva, objetiva y precisa, se dilucidaran técnicamente extremos y detalles al respecto.

Hoy, la polémica se centra en lo que diferentes voces han referido como “DÉFICIT OPERATIVO”, tema cuya connotación no debe permitir dudas si se maneja con la pulcritud y el alcance que, reitero, técnicamente debe tener.

Por razones obvias, cuento con la información de cómo se recibió el rubro en 2004, como evolucionó y como se entregó en octubre de 2010 y que por supuesto, no coincide con lo que se ha manejado en diversos medios de comunicación los dos últimos días.

Por lo anterior, sugiero acudir a la información oficial hecha pública, consultable por cualquier interesado en la página web de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: http://www.shcp.gob.mx/Estados/Deuda_Publica_EFM/Paginas/Presentacion.aspx , entrando al año 2010, 4º- trimestre, para llegar a saldos totales de las obligaciones financieras de entidades federales y municipios y concluir en el detalle relativo a Chihuahua, que arroja un total de 12,547 millones de pesos que incluye fondos líquidos, es decir, disponibilidades para el Gobierno.

De igual manera, al portal del propio Gobierno del Estado en el vínculo http://www.chihuahua.gob.mx/atach2/sf/uploads/index.html , donde pueden consultarse datos duros en el apartado IV, relativo a rendición de cuentas, para pasar al informe de deuda pública y revisar el año 2010. En la información se refleja un total de 10,523 millones de pesos, incluyendo fideicomiso carretero. Ninguno de estos portales por cierto, está bajo mi influencia

 Para evitar distorsiones, propongo buscar la explicación directa del QUÉ, CÓMO Y CUÁNTO por parte de funcionarios de capacidad reconocida y cuyos nombres han sido mencionados en la controversia.

Para evitar distorsiones, propongo buscar la explicación directa del QUÉ, CÓMO Y CUÁNTO por parte de funcionarios de capacidad reconocida y cuyos nombres han sido mencionados en la controversia.

Estoy cierto que en un esquema claro de interacción, el lenguaje técnico y compartido del ingeniero Jaime Herrera, el licenciado Cristián Rodallegas, el licenciado Jesús Ruiz Palma y el licenciado Jesús Olivas, hombres a los que me refiero, permitirá que contemos con la versión correcta y podamos cerrar el capítulo, invirtiendo energía, la nuestra y la social, en tareas edificantes para todos.

 

Respetuosamente.

José Reyes Baeza Terrazas.