Estuvo acá en Chihuahua Enrique Ochoa, el “líder” del Comité Nacional del PRI. Es su primera visita, que se sepa, después del desastre electoral de junio de este año. En realidad no vino a hacer un balance porque no hay un libro mayor de contabilidad, valga el símil que pueda contenerlo. Si se tarda más, habría encontrado un simple museo de cera.
Por una parte vino en calidad de sicario político, a fanfarronear, advirtiendo que al actual gobierno no le dejará pasar una sola. En otras palabras, trajo un discurso del odio que bien alimenta a la política que se nutre de enemistades complementarias. Además, y en tono de profeta del desastre, habló de recuperar para su anquilosado partido el poder político en Chihuahua; se le escuchó como una voz que clama en el desierto sin tener la pasta del personaje bíblico que nos recuerda esta figura. La verdad es que el PRI lleva un declive –el primero en su larga historia– que exhibe los síntomas de su extinción. Y es que, para jurásico, ya se pasó de tueste.
Me llamó la atención que la escenografía que distinguió al evento hablara de reunión con la “clase política” y la “militancia”. No se cansan, tirios y troyanos, de clasificar en tono de discriminación a los de primera, los de segunda y más. Le comentaba a un amigo que al hablar de clase política es tan impertinente como decir “reunión con el lenocinio y la prostitución”, porque justamente eso es la hediondez que se despide de este concepto en Chihuahua. Y ya más ecuánime, se puede advertir que cada partido tiene la clase política que se merece, aunque faltó en este caso la presencia del tonsurado cacique que se fue y al que ahí, en esa reunión, algunos todavía le lloran, cual sería el caso de Fermín Ordoñez, porro de esa clase política que aspira a dirigir el partido que fundara Calles allá por el año esencial de 1929. Ya en plan arqueológico, las majestuosas oficinas recuerdan las ruinas de la antigua Casa del Campesino, porque el edificio que diseñó Duarte y realizó con cargo al presupuesto, está tan grande tan grande que se pensó para mil años, cuando ya no quedaban de vida ni unos cuantos meses.
Trajo, finalmente, la noticia de que el procedimiento de expulsión de César Duarte está en curso. Tengo para mí que aunque borren su nombre del padrón, jamás perderán la deshonra de haberlo hecho gobernador de Chihuahua. En lo que sí convengo es en que probablemente haya primero justicia partidaria que la que realmente necesitamos aquí y que no puede brotar de otra parte que no sea de la PGR consignando el escándalo Unión Progreso a los tribunales para aprehender, como dirían las páginas policiacas baratas, al malhechor con la leyenda de que el que mal anda mal acaba, sentado en un banquillo (no precisamente el Progreso de Chihuahua) ante el juez de su causa, ya que él lo dijo desde el principio: “soy hombre de causas”… omitiendo decirnos la naturaleza penal de las mismas.
Hay un dicho que le viene bien a este Enrique Ochoa: aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Y es que ese partido chatarra ya no da para más.
Yo en un tiempo pasado escuché decir que decía el Lic. Flores Sánchez ex gobernador de Chihuahua que cuando es severa la crísis para el partido (pri) es necesario sumar a borrachos y a suripantas (por decir lo menos). Al pie de la letra siguen hoy sus decadentes dirigentes las sugerencias del ex. Me asombra que con el grado de violencia y que con la gravedad de las cosas con que actua el pri y sus compinches vulgares se atrevan a elucubrar que hay futuro para tan mísero partido. Que con la cantidad de corrupción e impunidad y el sinúmero de maltratos que ejerce en la sociedad mexicana aún piense que funcione. Es un partido que se dedica a pensar en si mismo como empresa en busca de ganancias. Entre las cenizas busca capitalizar a la indiferencia como posición política criminal. El pri es actor en el centro del vértigo de violencia. El pri como la iglesia en si no son malas, es el entorno malvado que las rodea y que en su nombre y comlicidad desparraman la soberbia de las barbarie y la sumisión a la avaricia. Aspe y salinas amparan con su lenguaje priísta todo estilo de crimen. Su discurso no para «de escarbar» a la tierra mexicana que han podrido. El pri fue un fantasma con poder y comprado por otros fantasmas con el excremento de diablo (dinero). El pri no tiene remedio.
El comal le dice a la olla: no pregoneís que el Vaticano es el mayor latifundista del mundo; tiene feudos por doquier, amén de las 22,000 parroquias diseminadas por la tierra, mismas que le generan por diezmo millones de dólares al año a las finanzas de la pobre «casa vaticana», que financia pornografía infantil, paga los abogados de las causas de pederastía y es una lavadora de dinero a nivel mundial. Es cliente de los mejores paraisos fiscales. Yo no quiero ser presidente, gobernador, diputado, senador, político o procurador. Yo quiero una capillita; yo me encargare de prenderle $u$ veladorcita$.
CONSIDERO QUE unión ciudadana, DEBIO HABERESE MANIFESTADO EN LAS CALLES CUANDO VINO EL PRESIDENTE DEL PRI PARA MANIFESTAR NUESTRO REPUDIO GENERALIZADO EN CONTRA DE DUARTE, YA QUE A ESO VINO DICHO PERSONAJE A MEDIRLE EL AGUA A LOS CAMOTES, Y COMO NO VIO NINGUNA MANIFESTACION DE UNA BUENA CANTIDAD DE CIUDADANOS, PUES DIJO AQUI TODO ESTA BIEN Y VAMOS A SEGUIR COBIJANDO A DUARTE. AQUI NADIS PROTESTA EN CONTRA DE EL PUES QUE SIGA DURMIENDO EL SUEÑO ETERNO LA AVERIGUACION PENAL HASTA QUE PRESCRIBA Y YA NO SE PUEDAN RECUPERAR ALGUNOS BIENES DE ESE MAÑOSO DE DUARTE. .