Columna

Francisco Sánchez: imaginar que no tenemos diputado

Francisco Sánchez Villegas es dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, diputado plurinominal y, según afirmación de él mismo, “estratega político-electoral”. Los dos primeros aspectos de su vida se corresponden con la realidad; el tercero me permito ponerlo en duda, a partir de muchas consideraciones observadas a lo largo de los dos últimos años. Pero desbarró a la frivolidad cuando compró la portada de la revista Status, que imprime El Heraldo de Chihuahua y que se reparte selectivamente, y entre personas aficionadas a la ególatra socialité.

No tan sólo eso, sino que una pantalla espectacular luminosa, propiedad del mismo periódico, que está en el crucero de Tecnológico y División del Norte, proyecta su imagen y, sobre todo, lo que parece ser su propuesta política:”reimaginar Chihuahua”.

El señor, pues, anda en campaña: vende su fotografía de estudio y aparece barbado, bien acicalado, con traje de buen corte y sellado con la letra inicial de su nombre, la “F”, enmarcada en la luminosidad de un sol naranja y esplendoroso. No podía faltar en su bolsillo una pluma Mont Blanc de precio prohibitivo para el común de los mortales. Quizás con ella escribe, escribe y escribe sus ideales.

Siguiendo su divisa de “reimaginar Chihuahua” (no nos dice quién lo imaginó primero), podemos adscribirnos a su tarea, esbozando algunas imaginarias propuestas. Van:

  • Reimaginar que Dante Delgado escribió La Divina Comedia y salvó a Movimiento Ciudadano de caer en el Purgatorio, o quemarse en el Infierno, dantesco por supuesto.
  • Reimaginar que la Cabalgata Villista se efectúa en los Campos Elíseos de París.
  • Reimaginar que los sucesores de Eloy Vallina, recientemente llamado por el Señor, ponen a disposición toda su fortuna para producir bonanza en Chihuahua.
  • Reimaginar que El Chuvíscar trae café con leche y buenas donas, como las de Krispy Kreme.
  • Reimaginar que nadie paga impuestos y que estamos destinados a construir el Edén aquí en el estado de Chihuahua.
  • Reimaginar que Maru Campos se casa en París (puede ser Washington) en una boda versallesca, donde el diputado funja como gracioso paje.
  • Y ya encarrerados en este reimaginar, que el actual diputado se convierta en alcalde de Parral, Chihuahua.

No cuesta nada, salvo pagar una buena cantidad para ocupar una portada en la revista de la gente bien, de buenas costumbres.