Maru: más sobre la libertad de los presos políticos
Los familiares de los presos políticos que generó el conflicto del agua tienen suficientes razones para estar preocupados sobre la pronta libertad de aquellos. No se dieron las cosas como se anunciaron luego del convenio entre el secretario de Gobernación del presidente López Obrador y la gobernadora María Eugenia Campos.
Se esperaba que el martes pasado se recobrara la libertad. La noticia fue que se había admitido un amparo, sometido a estudio, y que se resolverá dentro de los próximos noventa días. No se sabe más. Si de lo que se trata es de modificaciones para que sigan el juicio en libertad, pero con la espada de Damocles encima o de una libertad por un desvanecimiento de hechos, por decirlo de alguna manera.
He preconizado que deben recuperar su libertad sin condiciones y que es problema de las autoridades allanar el camino para que eso suceda, pues de lo contrario, aparte de que pueden llegar a ser objeto de una drástica sentencia, todos los que están en los movimientos sociales estarán potencialmente amenazados por medidas de represión.
Esto se afirma porque aquí como en todo el país el horno no está para bollos y puede haber insurgencias más que legítimas para que la sociedad se levante. Por ejemplo, contra los efectos de la inflación creciente no vista desde 2017, o la carestía de la vida, o la carencia de medicinas en los institutos y hospitales públicos.
Este es un tema en el que la gobernadora de Chihuahua debe hablar claro, porque de lo contrario va a crecer el rumor cada vez más grande de que la chamaquearon en Bucareli.