Regreso a clases: el peligroso experimento de Corral

Es la misma historia de los simuladores: Javier Corral, a un mes de terminar su quinquenio, se ostenta como buen amigo del gobierno federal que encabeza López Obrador. Piensa que de algo le valdrá, pero está jugando en plena etapa tradicional con un tema absolutamente delicado como la pandemia. 

Circula a través de los medios la declaración de que tiene un compromiso para la reapertura de clases en el estado de Chihuahua de manera presencial y que ese compromiso lo trabó con Delfina Gómez, la secretaria de Educación de la Cuatroté. 

Con esa moneda cree que compra amistades, y eso sería lo de menos. Lo de más, y más delicado, es la segunda parte de sus declaraciones en las que dice que se regresará a labores escolares como en la normalidad que vivimos hasta hace poco más de un año, pero que si eso falla, se regresa al esquema de suspensión que mantiene cerradas las escuelas de todos los niveles en el estado de Chihuahua al igual que en el resto del país. 

Esto quiere decir que Corral se rige por la lógica muy mexicana del “ahí se va”, extraña y contraria a las buenas reglas de la administración pública, que valoran y ponderan decisiones para pronosticar resultados. En otras palabras, no bajo la usanza de que si sale bien qué bueno y si no, pues ni modo. Ni siquiera se toma en cuenta las estadísticas hospitalarias que apuntan hacia una nueva emergencia por el número de camas ocupadas por contagiados de Covid. Y qué podemos esperar si el secretario de Salud, Eduardo Fernández, no llega ni a lego en esta materia.

La gravedad de esto es que convertirá a maestros, alumnos, personal administrativo y población abierta en conejillos de indias para ver qué pasa con ese compromiso con doña Delfina. En otras palabras, si a un mes de la reapertura de clases se contagian cientos y mueren algunos por las complicaciones, ni modo. Con ese saldo se regresará a otro color del semáforo o hasta el nuevo cierre de las escuelas. 

Decisiones como estas se deben valorar profundamente, la improvisación aquí no cuenta a favor de nada. 

Por último, uno de los grandes temas de la transición de gobierno es este, porque pareciera que ante el divorcio Corral-Maru, se estaría preparando una bomba de tiempo para que le estalle a la segunda en las manos. Por lo pronto, que quien sufra de contagios, riesgos de salud y aun de muerte, se conformen con las buenas relaciones de Corral con la señora Delfina.