Columna

A falta de propuestas, bandas musicales en cierres de campaña

Las campañas electorales en todo el país, y no se diga en Chihuahua, se caracterizaron por el enorme dispendio, en parte producto del dinero público de las prerrogativas que los partidos reciben de los recursos fiscales que aportamos todos los causantes; por otra parte, del dinero negro del que nunca se sabe nada, a pesar de la supuesta drasticidad del INE para auditar y fiscalizar. 

Después de estas elecciones, todo esto tendrá que ser revisado, pues no es correcto que haya partidos ricos con pueblo pobre, carente de servicios, sin fármacos ni camas en los hospitales.

En contra de esto, los cierres de campaña que habrá mañana gastarán en costosas bandas musicales que mitigarán la percepción de los pésimos discursos de los candidatos, ayunos de propuestas de fondo para resolver los apremiantes problemas de la sociedad. 

Se dice que el PAN traerá a Julión Álvarez y Loera a la banda El Recodo. El acarreo en toda su expresión. Y todavía se atreven a decir que no son iguales.

Maru, a conveniencia, parece que ya no tendrá empacho si Julión se avienta una de esas rolitas incómodas, como las que le valieron a Los Tigres del Norte, luego de su presentación en la Feria de Santa Rita en mayo de 2017, una multa por medio millón de pesos y un “chinguen a su madre” por parte de la entonces alcaldesa panista de Chihuahua.