Ya existe una rebeldía en la estructura panista en contra de la reforma electoral corralista. Hasta este momento la iniciativa es secreta y sólo restan los días de junio para encararla en ausencia de los ciudadanos y el resto de los partidos. Cierto que el PRI se ha pronunciado siempre buscando sus ventajas en época de decadencia.
MORENA pareciera que no está en el debate, su ausencia en los medios es superlativa y se ignora cual será la determinación de su fracción parlamentaria y en especial si será unificada, lo que es más que lamentable por la importancia política de este instituto-movimiento. Esperaremos al respecto para hacer un juicio con mayor consistencia.
Lo que sí es indiscutible es el inmovilismo y la ausencia de pronunciamientos que se reclaman por actores del propio partido morenista que se han comunicado a esta columna para deplorar esta circunstancia.
Ni en los tiempos en el que el PRD representaba a la izquierda con escasas curules, se advertía esta actitud que hoy señalo para MORENA; un partido que se asume del lado de la democracia y las consultas ciudadanas no puede estar en una especie de ostracismo auto impuesto.
Llama la atención en todo esto que un aspirante a la candidatura a gobernador como Víctor Quintana, precisamente por ese partido, esté planteando de manera arrepentida la realización de un plebiscito cuando se saben dos cosas esenciales: en primer lugar, que la desconocida propuesta corralista ande de la greña con las leyes generales y la Constitución, lo que la hace inviable; y por otro, el problema del tiempo, que en realidad ya no hay, salvo que los panistas de Corral se decidan a hacer un fast track.
Siempre será de deplorar una ausencia escrupulosa en estos temas tan importantes.
Si las elecciones primarias tienen supuestas bondades que se enriquezcan y aprueben después de una amplia deliberación entre la sociedad, tan agobiada en este momento, de manera tal que si se aprueba tiene que ser después del 30 de Junio y se aplique en 2024, para 2021 no, porque nos lleva a una crisis de gobernabilidad, no pueden ser tan irresponsables con sus representados los 33 diputados. Tampoco que nos vayan a hacer una mini reforma electoral por internet o hasta presencial, para mover las fechas del inicio del proceso electoral local y por ende la posibilidad de reforma a la Constitución de Chihuahua y a la Ley Electoral, pues quedan 27 días, cualquier cambio en este momento en lo electoral por encima de la vida, la salud, la economía y la seguridad jurídica de los chihuahuenses evidencia un cínico reparto del pastel entre los legisladores de cara al 2021, pensando en las próximas elecciones y no en las las próximas generaciones, vaya, ni siquiera en la generación presente. No importaría tampoco que en el tintero se queden también lo que hemos apoyado de muchos años atrás y que ahora ha expresado bien el parralense Benjamín Carrera: Regidores electos por demarcaciones territoriales. También olvidan en su iniciativa PASO someter a votación de los ciudadanos la prelación en las “pluris” cuestión no considerada en la iniciativa ¡todavía no presentada! porque es claro que las “élites” de los partidos quieren seguir incrustados en los cargos congresionales más relevantes para de ahí seguir mangoneando al pueblo, uno de los motivos por los que en 2018 la gente repudió al PRI, PAN y PRD por su bastante deshonroso “Pacto por México”. Nada se dice con seriedad de integrar Diputados y Regidores Indígenas en las demarcaciones en las que haya alta representación de esas etnias, eso sí, hipócritamente se quieren establecer los “diputados independientes pluris” para asegurarle el fuero y la impunidad a uno de los corredores en la contienda a la Gubernatura a manera de seguro de previsión. En fin, ni el PRI de antes de Reyes Heróles fue tan cínico y desgraciado para hacer leyes electorales artificiosas y manipuladoras de la voluntad popular, como ese pastel de ingredientes salados, dulces, amargos y putrefactos que pretenden cocinar estos 27 días en el Congreso del Estado y los Ayuntamientos más abyectos e ignaros en materia política que haya en el Estado de Chihuahua. Por supuesto que no desestimaríamos el referéndum -que no plebiscito- y los partidos locales y nacionales, particularmente los de oposición tienen que promover las Acciones de Inconstitucionalidad y ¿nosotros los ciudadanos, Don Jaime?, partidistas o no, ¿¿¿podemos acudir al JDC e incluso al Juicio de Garantías contra el entramado previo a esta felonía, orquestado desde la re-reforma a la Ley Orgánica del Congreso publicada hoy y cuya vigencia empieza este mismo día??? ¿¿Hay todavía un alto civismo en los chihuahuenses contra la narco-tiranía futura??
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http://www.chihuahua.gob.mx/atach2/periodicos/po45_2020_.pdf