El sátrapa Donald Trump invoca a dios para afirmar que está en su actual candidatura presidencial por u designio divino. ¿Estamos  ante la reedición del derecho divino de los reyes? Nada de eso, esa patraña nunca ha sido cierta, sino una máscara para los  tiranos.

El tema da para mucho  y no tengo tiempo de desarrollarlo. Solo quiero recordar que este  tema viene de lejos: allá se jura poniendo la mano sobre la Biblia.

Quiero únicamente recordar que desde los tiempos de George W. Bush el partido republicano analiza la política desde  una perspectiva bíblica y no en la tradición ilustrada que dio origen a  la más vieja  democracia del mundo , amenazada por Trump y esta plaga de liderzuelos populistas que asuelan el planeta.

Al principio hablaron de un “conservadurismo compasivo”, hoy postulan la barbarie y la guerra. El teórico que colaboró con esto  se llama Marvin Olasky, profesor  en Austin, Tx., y, oh sorpresa, fue comunista.

En todo caso como se lee en Habacuc: ya párale diosito.