En realidad, debate no hubo entre los candidatos de la partidocracia a la gubernatura del estado. Hubo un intercambio de ataques y denuestos, y con perdón de los verduleros, se escenificaron las disputas que a estos se les atribuyen en el imaginario colectivo. 

No obstante que el primer debate histórico entre candidatos fue en 1992 y que no ha sido superado hasta ahora, lo de ayer fue un pésimo panel. La nota fue que se puso a la ciudadanía a preguntar, pero los candidatos, sin excepción, no correspondieron con respuestas. 

Así es la partidocracia. Qué le vamos a hacer.