Finalmente se designó al contador público Armando Valenzuela Beltrán como auditor superior del estado en calidad de encargado provisional en tanto se designa al definitivo. Desde luego esa posición le ubica ya como posible para quedarse como titular para un periodo legal completo. No conozco personalmente a Valenzuela Beltrán, pero sé que goza de buena fama como profesional y además se le reconoce como un hombre probo. Esto lo he escuchado a lo largo de los últimos años. No es nada que se tenga como referencia circunstancial.
También tiene afecto por el partido político que está en el poder y relaciones con algunos de sus prohombres, lo que afecta para hacer la diferencia más estricta entre el auditado y el auditor, esta última su tarea. Desde este ángulo quizá no es la mejor de las opciones, cuenta habida de que en toda la historia el auditor ha sido una persona con afinidades con quienes ejercen el poder. Pero, insisto, el señor goza de prestigio.
Empero, creo que empieza con un síndrome que puede, andando el tiempo, afectar su desempeño. Él dijo a la prensa: “Soy derecho y un poquito duro”. Con lo primero le pone distancia al antónimo llamado chuecura, transa, cochupo, moche y cuanto terminajo hable de lo que técnicamente sea corrupción política. En realidad estaría haciendo un compromiso público con esta parte de sus palabras; pero donde hay un desliz inequívoco es cuando se autopresenta como “poquito duro”, y por eso pienso que tiene el síndrome de Layín, o sea, el que padece el alcalde nayarita que “roba poquito”.
Para hablar claramente, aquí no se trata ni de durezas ni de reblandecimientos. Se trata de realizar un trabajo técnico y escrupuloso que además tiene que ver con los números que, a saber, cuando se emplean bien, no dejan lugar a duda o conjetura.
El escritor y filósofo español Julián Marías, en su obra Los españoles, narró el papel de este tipo de órganos, del tipo del Santo Oficio o Inquisición, que llegan a ser tan poderosos y temibles que esas solas circunstancias inhiben estos desvíos. Cambiando lo que hay qué cambiar, se necesita una Auditoría Superior del Estado que su sola existencia, y no se diga su accionar, inhiba el desempeño corrupto que caracteriza a los políticos empoderados en los cargos públicos. Entonces, no se trata de tener un poquito de dureza. Aquí, como en el dilema de Hamlet, es ser o no ser, y lo que se quiere es que sea y punto.
Porque tener un Layín de auditor no beneficia a Chihuahua.
…La figura de Jaime García me era ya bien conocida; había leído y oído comentarios entusiastas, feroces, otros desganados; algunos desacralizadores. Al leer sus libros: Chihuahua: Fuegos bajo el agua 1997. Muerte sin casa pide Posada 1998. La afición a la maldad. Corrupción y rendición de cuentas 2006. La persistencia de la memoria, Prensa y vida pública ( XI capítulos en 549 páginas) 2008. Saúl González Herrera: Precisiones para una antibiografía, El Crimen sí Paga 2012. Apostando el resto. La CRUZ de clavos. Ciudadanos y Rebeldes y otros más. Me sentí galvanizado por la energía de la proza. La lectura se convertía en una experiencia extraorinaria. Jaime en sus mejores momentos, es un escritor de los sentidos. Su voluptuosidad penetra el lenguaje. Veía yo imágenes, si, pero también compartía, sabores y aromas que iban desde el sudor del obrero y del campesino, del estudiante y del maestro hasta el perfume de las mujeres evocadas en algunos pasajes. Reconozco el temple heroico del personaje; que afortunadamente trata de un héroe que en cada linea se niega a la parálisis estatuaria. Me parece increible que algunos lectores (as) se escandalicen ante determinados comentarios, críticas y pasajes de su vida. La historia personal que en algunos casos vulnera el concepto tradicional del decoro mexicano. Contiene la experiencia de un hombre que no aspira a la ejemplaridad, sino al conocimiento. Lo deslumbrante es, compartir de algún modo, el destino de un hombre excepcional y su capacidad de aventura; un hombre nacido para no acatar órdenes que no hubiese aprobado previamente su conciencia y dignidad. De noche, de día, el silencio y la soledad en equilibrio sobrecogedor y grandioso…….