Chihuahua, Chih.; a 16 de junio de 2016

Dr. Javier H. Contreras Orozco

Director de El Heraldo de Chihuahua

Presente.

Una de las éticas por las que siento mayor desprecio es por la utilitarista. En su fondo está atentar contra la dignidad de la persona humana, convirtiéndola en simple medio, cuando bien se sabe que es un fin en sí misma. Ningún ser humano es cosa ni pieza de utilería. Lamento que en la columna Ráfagas (16/VI/2016) se me catalogue bajo dicho criterio. Cierto que el tema que me ocupa es complejo, pero hago un intento de puntualizar específicamente algunos de sus aspectos. El primero y más importante: podría decir que desde siempre mi ubicación ha sido afuera de un sistema con el que la mayor parte de mi vida consciente no he estado de acuerdo. No se trata de un simple enmascaramiento para posicionarme frente a lo que hemos tenido en México durante un siglo, por más que se revele esta actitud como un simple filosofar.

Dicho esto, que se me asigne una “utilidad”, aparte de denigrante, se presenta a mis actividades políticas como orquestadas desde fuera, como si mi condición se redujera a simple instrumento, y estoy convencido que esta apreciación anda descaminada por lo que se refiere a mi persona. En efecto, no estoy en ninguna “estructura oficial”, ni he deseado esa ubicación. Reivindico las vías republicanas, cívicas, ciudadanas, para hacer política y ahí me conservaré. Aclaro además que Unión Ciudadana, que surgió a propuesta del pequeño equipo en que participo en septiembre de 2014, continuará su trabajo hasta coronar sus objetivos, amén de recordar que en lo particular cuestioné a César Duarte de mucho tiempo atrás, acentuándose durante su campaña a gobernador y prácticamente todos los días de su ejercicio de poder tiránico.

En realidad no sé las razones que tenga el “equipo del PAN” para tratarme como una simple cosa, máxime que nunca he estado en vinculación con alguna entidad que tenga esa característica. Sí en cambio con un diminuto grupo de panistas que se sumaron a Unión Ciudadana.

No está de más enfatizar que jamás he nombrado a ningún “equipo del PAN” como mi vocería y que este medio tiene a su alcance la posibilidad de preguntarme a qué me dedico, y sobre todo a qué quiero dedicarme, si acaso es de interés informativo.

Por la publicación oportuna de esta misiva, mil gracias.

Atentamente

Jaime García Chávez