Debemos agradecer las oportunas fotografías que hizo circular el periódico digital La Opción con la que se da cuenta de un operativo realizado a la altura de la gasolinera El Fresno, en la carretera que une la ciudad de Chihuahua con la de Cuauhtémoc. La falta de profesionalismo, la frivolidad, y sobre todo el arriesgar vidas humanas, se pone de manifiesto cuando en el operativo vemos a hombres, y particularmente mujeres, que al parecer fueron traídos de donde se dedicaban a sus menesteres particulares para concentrarlos en el lugar antes indicado. La inmensa mayoría de ellos no portan uniformes que los identifiquen debidamente, ni el equipo indispensable como cascos, chalecos antibalas y todo lo que estamos acostumbrados a ver en estos agentes ministeriales del estado. Sí “lucen” metralletas y armas largas pero, en el caso de las mujeres, calzan ballerinas de esas muy cómodas para ir a pasear despreocupadamente al parque, pero que para realizar las tareas que se involucran en su profesión, no sirven absolutamente para nada, y en el caso de que tengan que correr, por cierto actividad muy propia de los policías, tendrían que hacerlo descalzas. Con policías ministeriales así, los delincuentes viven no tan sólo tranquilos sino también cargados de risa. ¡Qué burla!

Por eso crecen los enanos

Ahora sí que de plano se extralimitó en el lenguaje la columna GPS del periódico de cuyo nombre continúo en el más ferviente deseo de no acordarme. Se dice: “Con maestría de concertino decano, el gobernador César Duarte está empeñado en marcar el ritmo de la sucesión”. Con elogios así, los enanos se creen gigantes, más cuando en abundancia de términos musicales la columna afirma que Duarte “en cuanto observa que las cuerdas se desfasan con relación a los instrumentos de viento, a un movimiento enérgico rompe el ritmo de todos en el escenario, obligándolos a seguir la partitura elegida”. Así las cosas, al cacique, que no canta afinado ni la canción Me caí de la nube de Cornelio Reyna, se le trata de agigantar como a un director de orquesta de la estatura de Georges Pétre, pero no tan solo, hasta por simpático nos lo quieren pasar de conrabando.

De nuevo Enrique Rascón Pérez se lanza a la lucha

Deseamos al profesor Enrique Rascón Pérez que al reemprender su lucha en contra de la corrupción de la duartista Liliana Álvarez, directora de la facultad de Contaduría y Administración, tenga un éxito completo. Más allá de nuestras afinidades o discrepancias con el catedrático, tengo por justos sus reclamos. Hay que reconocerle que ha sabido poner el dedo en la llaga, y en el caso que atiende él en la coyuntura, el abandono de una obra pública que le costó a los chihuahuenses 25 millones de pesos y se muestra abandonado, como puede constatar quien consulte el video en YouTube https://youtu.be/6hcH2kMzfQY

Pero la lucha tiene mayor profundidad y es por la transparencia la rendición de cuentas y contra la corrupción en un lugar donde jamás debe existir: la universidad. En este caso, la UACH.