En sicología recibe varias denominaciones, incluyendo esquizofrenia, la actitud del cacique César Duarte. En los últimos días ha hecho que se le mencione como posible procurador general de la república, para trocar ese cargo donde se ventila su averiguación AP/PGR/UEAF/001/2014-09 por el de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). De ahí, como hombre orquesta, ha brincado a posible presidente nacional del PRI, en sustitución de César Camacho. Hoy, su oficina de prensa ha hecho circular la versión de que sustituiría a Rosario Robles Berlanga en la Secretaría de Desarrollo Social. A ver mañana con qué nuevo cargo se le trata de vestir, para que presuma buenas relaciones con el centro del país en lo que él denomina el camino hacia la presidencia de la república.
Pronto se habrá cerrado el círculo de los cargos burocráticos a que cotidianamente propala irá a dar su carrera política, que siempre ve en ascenso, aunque sinceramente la perspectiva nos dice que va en franco declive, en parte porque ha perdido las riendas de la sucesión, en parte porque no se le puede ver bien en ningún rincón del estado. Así las cosas, y para concluir la entrada en operaciones de su banco Progreso de Chihuahua, no se descarta la propuesta que se contendrá en el siguiente párrafo:
Cansado ya de estar leyendo esto en las columnas políticas más rascuaches de la localidad, me dispongo a realizar una propuesta, ya que de pesos completos se trata: que lo nombre presidente del Banco de México.
Luis Lara le da un empujón a Duarte
Luis Lara, director de FICOSEC y uno de los tramoyistas del duartismo (basta ver los espectaculares que se encuentran en varias calles de las poblaciones del estado), debiera emplear en la materia pública que lo ocupa, con la misma franqueza y contundencia con la que anunció sus pretensiones de convertirse en candidato independiente por la gubernatura de Chihuahua. Así lo dijo: “Mire estamos tan hartos que prefiero votar por un independiente, porque con lo que tenemos no la han hecho”. No cabe duda que el señor Lara es un buen inversionista que no ha tenido como dilema aquel de el cetro o la bolsa; él ha dicho: aspiro a tener en mis manos la bolsa y de paso el cetro. Su premisa mayor es que los actuales –César Duarte, obviamente– no la han hecho. ¿Y los espectaculares, don Luis?
así se las gasta este señor, así se estila en las columnas políticas rascuaches……