Ayer domingo 15 de febrero se constituyó el capítulo del municipio de Ojinaga de la naciente Unión Ciudadana, que martilla consistentemente contra la corrupción política de César Duarte. Fue una reunión nutrida, entusiasta, comprometida y que expresó la fortaleza de la pluralidad existente en esa comunidad. Se eligió y protestó una directiva que se hará cargo de las tareas en esa frontera. De nueva cuenta tuvimos que ver la ruindad del cacicazgo, ya que los provocadores a sueldo se presentaron a interferir el ejercicio de un derecho consagrado en la Constitución. A nadie se le niegan las prerrogativas legales para expresar su pensamiento, así sea para defender un gobierno que se desmorona todos los días, pero tiene los límites del ejercicio de los otros, que no hay derecho a obstruccionar, salvo que lo que se quiera que más adelante se den enfrentamientos callejeros con consecuencias que Unión Ciudadana no quiere, porque no es ni su vía ni su estilo.
Se dice, ni más ni menos, que otra mentira del mitómano que con el nombramiento de Mario Trevizo Salazar en la Secretaría General de Gobierno se dejó atrás la truculencia del anterior titular para dar paso a un tratamiento más terso de las relaciones y antagonismos que hay en Chihuahua con motivo del autoritarismo y la corrupción política. Es falso. Quizá la única diferencia entre el que se fue y el que llegó es que este último tiene la voz ronca, pero es un ingenuo el que crea esta falacia, de tal manera que no se espera absolutamente nada y por una razón más que sencilla: cuando la cabeza está mal, qué se puede esperar del resto del cuerpo.
Que conste que todo tiene un límite y el gobierno ya lo pasó en nuestra contra. Pero no vamos a caer en la absurda provocación, sólo benéfica a la pandilla duartista. Sabemos tanto de ella que simple y llanamente no queremos mojar nuestra pólvora en la algarada a que nos quiere llevar, tal vez bajo el lema de a lo macho el rústico gobernante.
Newsweek en Chihuahua: a falta de periodismo, baratijas
Pobre Newsweek, tan lejos del periodismo profesional y tan cerca del presupuesto duartista. Ahora resulta que el silvestre pescadito Javier Garfio “engalana” la portada dominical que “regala” El Diario de Chihuahua. El intendente del municipio de Chihuahua, que probablemente jamás habría aparecido en publicación alguna, ahora aparece en la portada de esta revista Newsweek municipalera. Y cómo no, si una página la paga el municipio de Juárez y el resto el gobierno del estado. Lástima de papel. Por cierto, qué buenos hermanitos parecen Enrique Serrano y Javier Garfio. ¿Será que el Newsweek que se reparte en Juárez sólo trae publicidad del municipio de Chihuahua? A falta de periodismo, baratijas.
Si claro que hay muchos avances en Chihuahua, pero de los baches, Cd. Juarez, en el total abandono, solo observen los camellones de mi pobre Juaritos, el centro de la Cd un verdadero asco, cuanto tienen haciéndose pendejos con la rehabilitación , la calle Mariscal puros lotes baldíos porque derruyeron todo, la Av. Juarez hecha un asco y no se diga de los mega baches igualitos que los de aquí, o más grandes, si señores no sean envidiosos Chihuahua avanza a paso vertiginoso a la total corrupción y si los dejamos a la impunidad