No hablaré del Miguel Salcido que, a decir de él mismo, llegó a tener una cabellera envidiable, sostenida por una tatema que hoy empeña sus días en convertir al Poder Judicial del Estado de Chihuahua en la más abyecta de las instituciones. El presidente impuesto a Poder Judicial fungió como orador huésped en la graduación de los alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Monterrey en cuyas aulas, como corresponde a un buen hijo del jefe del frente villista que es su papá, cursó su formación profesional. Regresa a la vieja escuela no como el hijo pródigo sino como aquel que llega con las manos ocupadas por ser el comisario de Duarte en el envilecido Poder Judicial de Chihuahua. Lamentablemente pocos alumnos se percatan de esta circunstancia, y en el regocijo del momento, lejos están de darse cuenta que escucharon un discurso seguramente redactado por encargo, pero sobre todo absolutamente retórico, porque si a los autores a los que cita (Gregorio Peces-Barba y Giles Lipovetzky) les siguiera al menos un centímetro de lo que postulan, no estaría besándole los pies a su amo cada vez que puede, defenestrando al poder garante del Estado de Derecho aquí en Chihuahua.
Nos viene con la nueva, que por cierto no es tan nueva, de que el discurso moderno del deber ya no está en el corazón de nuestra cultura; como que le duele la muerte de Kant, aunque le encante la voz de Duarte. Ahora ve un mundo sombrío en el que la moral del cinismo se dio ante el culto de la esfera privada y la indiferencia hacia la cosa pública (¡zas!).
Mejor hubiera hablado de su fábula, de la propia, de cómo abandonando el civismo se convirtió en unas cuantas semanas de presidente del Tribunal Estatal Electoral a magistrado de una sala del Supremo Tribunal de Justicia y de ahí a presidente de éste y, sobre todo, en digno sucesor del inefable Javier Ramírez Benítez y por tanto en edecán de todas las fotos en las que acompaña a su amo. No tiene límites su incongruente discurso, pues reconoce que “frente a una sociedad que en ocasiones (sólo en ocasiones) tergiversa los valores, que confunde lo bueno con lo malo, que privilegia lo superficial y premia la avaricia…”, etc., etc., y se olvida de decir que esos valores para él no existen en la esfera pública y que la avaricia (cuídese porque es pecado capital y más en un estado consagrado) es el lema de quien lo puso en el cargo.
Creyéndose la Ariadna del mito griego, hasta se da el lujo de hablarnos de laberintos que sólo se pueden ver bien desde arriba (aquí hago of course) y hasta nos habla de sus “pasadizos indescrifrables”, como el que le construyeron a él para llevarlo al cargo, porque en una época de valores y en el que se ha dejado atrás el rigor del deber, bastaba ser parralense para designarlo. No perdió la oportunidad, tampoco, para hablar de los “entresijos de la corrupción”, precisamente haciendo omisión tanto de los entresijos como de la corrupción misma.
Ciertamente que en los fervorines de los curas y los discursos de graduación se pueden decir estas y más cosas, rídiculas las más y luego degradadas por el correr del tiempo. Pero tengo para mí que en este caso, el de la envidiable cabellera de entonces, tonsurado hoy, unió el cinismo a la vileza.
AYOTZINAPA VS UNION CIUDADANA
Por Gerónimo Stefan
Con el movimiento inmóvil de su pretendida Unión Ciudadana, a Jaime García Chávez, Javier Corral, Víctor Quintana y Francisco Barrio les pasó lo mismo que a aquel borracho que, viendo venir dos toros, vio dos ventanas…y mientras intentaba subirse a la ventana que no era, lo corneó el toro que si era.
Resulta que la verdadera unión de ciudadanos enojados, angustiados, tristes y desesperados, que conforman los padres de familia de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, ha venido a dejar sin punto de sustento las intenciones de los personajes antes mencionados, pues a ellos mismos les ha quitado el suelo de los pies, como inclemente tsunami. O sea: la Unión que si es, borra del mapa a la unión que no es y descobija a los que la venían utilizando como trinchera.
El miércoles 10, los paterfamilias agraviados con la desaparición de sus hijos fueron al senado y dijeron lindezas a los senadores… les impusieron silencio y la obligación de oírlos, después de mas de 70 días de no dar la cara ante los hechos que tienen en tensión a todo el país.
Cobardes, hipócritas, mentirosos, indignos y otras cosillas mas fueron las que tuvieron que oír los senadores y que Javier Corral apechugó, asustado en el presídium, ante la falta de argumentos para responder Ni siquiera lo hicieron para defender la institución que les da de comer y les permite una vida regalada: el senado.
Javier Corral, conocido como ave de tempestades resultó frente a los padres de familia un pobre pajarillo tímido y silencioso… el peleonero de siempre se portó como un cobarde…el aguerrido Javier dejó que le insultaran e insultaran a la figura del senado por pura cobardía. O a lo mejor porque no teniendo nada que decir, lo mejor es quedarse callado. Esta era su oportunidad para demostrar que no es un mujeruco y la dejó pasar.
Con esta actitud no va a encontrar Javier Coral en todo chihuahua quien se preste a oírlo… y quien quiera seguirlo, menos. Su Unión, urdida al amparo de un escándalo de Jaime García Chávez, tendrá que esperar mejores tiempos, si es que la paciencia ciudadana se los concede al senador en bancarrota Javier Corral.
Víctor Quintana, que había anunciado una ola de indignación ciudadana en Chihuahua no quería ver que la verdadera ola venía del sur y que le alcanzaría, como parte que fue en sus tiempos de perredista, de la serie de complicidades que el gobierno emanado de ese partido tejió con la delincuencia organizada para desgracia de Guerrero. La avalancha de renuncias al PRD por parte de militantes significativos del Estado de Guerrero, no hace sino confirmar lo que ya había dado a entender el fundador mismo del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas con su renuncia; el barco se hunde y hay que salir de él cuanto antes.
Si a los senadores se les acusa de cómplices con los hechos de guerrero, ¿que no podría decirse de Víctor Quintana, como distinguido perredista muy cercano a Manuel López Obrador?…y con esta historia política reciente tan deplorable, a qué tipo de Unión podría Víctor aspirar en Chihuahua?… ¿de qué lugar de su desprestigio va a sacar poder de convocatoria para erigirse en guía de ciudadanos, en demanda de justicia?…Víctor tendría primero que aclarar si por justicia entiende la permisividad de acción que un partido en el poder otorga a la delincuencia.
Jaime García Chávez se queda sin quórum, atenido solamente a la información que dice tener sobre mala gestión gubernamental y que no ha compartido con sus compinches por temor a que le coman el mandado…Hoy puede ya sentarse a comerlo el solo, pero lo mas seguro es que le haga muy mala digestión.
Francisco Barrio, con un poco más de distancia respecto a Ayotzinapa, tanto porque actualmente no tiene puesto político, como por no haber pertenecido al PRD se queda descobijado y solo. Su incapacidad o más bien su complicidad con los corruptos no le permitió en su momento atrapar a ningún pez gordo, como fue su promesa…El caso Ayotzinapa podría empezar a documentarse desde los mismos tiempos de Calderón en lo que hace a tolerancia con los corrutos y delincuentes.
No cabe duda, Barrio con su perdido liderazgo, no va a poder resucitar en la ciudadanía las pasiones de otros tiempos. Si ahora no se puede ir a Canadá, en espera de que la tormenta pase, se le recomienda que, como el yucateco, se vaya a Mérida, pues el mundo que intentaban construir y del cual pensaba obtener una plácida, cómoda y rentable vejez política, se derrumbó.
Lic. le iba a comentar algo, he seguido sus entrevistas en el canal 28 y lo que respecta a unión ciudadana, en lo personal los comentarios que he oído de usted se me hacen coherentes y muy claros, al contrario de lo que oí una vez a un detractor en lo referente a sus denuncias, me inquietud es de que al conformar unión ciudadana pienso que por el hecho de concurrir gente de diversa idelogía se deben nada más respetar tanto las ideas de los creyentes como de los que no profesan alguna fe, y enfocarse en las cosas en que sí nos podemos poner de acuerdo.
Pienso que usted y Javier Corral hacen muy buen equipo y desde luego los ciudadanos que forman parte de este nuevo grupo.