Es muy brusco decir que primero en tiempo es primero en derecho, pero hay otras razones. La regidora Nijta Leal, por la que tengo estimación y respeto, propuso en el cabildo que al bulevar Diaz Ordaz se le cambiara el nombre del criminal presidente por el de la muralista y poeta Aurora Reyes, oriunda de nuestro estado.

Un poco de historia nos viene bien. El 2 de octubre de 1970, siendo gobernador otro criminal como lo fue Óscar Flores Sánchez, y alcalde de Chihuahua Ramón Reyes García, los estudiantes de la Universidad, el Tecnológico, la Normal y Trabajo Social, organizamos una manifestación y rebautizamos el bulevar con el nombre de “Mártires de Tlatelolco”. Lo hicimos en presencia de las fuerzas policiacas, el asedio gubernamental y la amenaza constante. El hecho quedó en un simple gesto de coraje, no exento de razones como suele suceder en los ambientes políticos generados por las tiranías criminales.

Hoy, lo justo es que el cabildo de Chihuahua modifique la nomenclatura tomando en cuenta este precedente, que da testimonio de la resistencia en la que participamos muchos chihuahuenses en horas difíciles. A Aurora Reyes se le puede buscar un lugar decoroso y merecido a su estatura indiscutible.

Ya un poeta, Enrique Alberto Servín Herrera, se ha pronunciado en el mismo sentido. Ojalá y se tome en cuenta esta iniciativa. Hay justicia que la respalda.