En los festejos patrios de Maru, hay ciudadanos de primera y segunda
Es la historia de siempre: hoy 15 de septiembre por la noche, en el Palacio de Gobierno del Estado de Chihuahua, habrá una cena de gala a la que tendrán acceso exclusivamente la clase política, los empresarios, los prelados católicos y aquellos invitados de circunstancia con los que la gobernadora quiera aparecer en una fotografía.
Se trata de gente que sabe vestir de etiqueta, recibir una buena cena en el patio central, que se convierte en un suntuoso salón de eventos privado, y hacerlo de manera descansada, con buenos vinos y en general excelentes viandas.
Es la élite del poder que siempre, reiteradamente, hace lo mismo para recordar el inicio de la Guerra de Independencia en México, que impulsaron todos aquellos que son semejantes a quienes no tendrán acceso hoy a palacio.
Los unos y los otros, es la misma historia de los años recientes. Lo hizo Duarte, lo desarrolló Corral y lo repite hoy Maru Campos. No se dan cuenta que eso les produce antipatías.
En tiempos pasados hubo gobernadores que no hacían estos saraos y fiestas privadas y que disponían que las puertas de palacio estuvieran abiertas. No había los unos y los otros.