En seguridad pública, todos reprobados
La inseguridad, producto de la delincuencia que domina la escena actual de México, continúa siendo la constante a la hora de evaluar a los gobiernos, tanto locales y como al federal. Las cabezas de estos gobiernos se defienden como gatos boca arriba, más con fines de engañar y distraer a la población que de brindar una información responsable.
Es frecuente que recurran al manejo de estadísticas que, no obstante su cercanía con una apariencia matemática, conducen a un engaño y a un mecanismo de autojustificación de que no han podido con el pesado fardo que la sociedad mexicana quisiera ver resuelto.
Veamos dos ejercicios de esto que apunto. La revista Forbes dio a conocer el trabajo realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC que agrupa a organizaciones de muy diversa índole y que arroja que de las diez ciudades más violentas del mundo, nueve están en nuestro país; y de esas diez Juárez ocupa el noveno lugar. La ciudad de Chihuahua, a su vez, está dentro de las treinta más violentas del orbe. (Ver estadística AQUÍ)
Hoy la secretaria de Seguridad Pública del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a su vez, presentó una estadística que arroja el número de homicidios dolosos, y Chihuahua ocupa un deshonroso cuarto lugar. Tan sólo entre diciembre y enero pasado hubo un incremento: de los 123 ocurridos en el primer mes, en el segundo pasó a 175.
Ninguno de los gobiernos está presentando resultados. Y de los municipios, ni para qué hablar. En concreto, Chihuahua es un fracaso con los panistas Maru Campos y Marco Bonilla; y Ciudad Juárez, con el morenista Cruz Pérez Cuéllar está igual, dicho sea de paso sin considerar que es un hombre que vive entrambasaguas.