Columna

Jesús Valdez Montes: sencillez y grandeza

Ayer la gobernadora Maru Campos recibió al ciclista Tabaré Alonso, el uruguayo que recorre el continente americano de sur a norte y que hizo escala en la ciudad de Chihuahua. Estuvo en el Palacio de Gobierno y lo tengo a bien. De acuerdo a nuestra heráldica es una muestra de hospitalidad, y para los usos y costumbres de la clase política un acto de incongruencia, desmemoria y desprecio por lo propio.

Para Tabaré Alonso un festín, mientras en una plaza olvidada de la colonia Santa Rita entre las calles Cuarta y Sexta de la ciudad de Chihuahua está en condiciones de olvido el monumento a Jesús Valdez Montes, conocido como El Cuadrado. Se trata de una pieza de cantera que estuvo rematada por el busto de Valdez Montes y con una placa alusiva, objetos que fueron robados y que dan muestra de la incuria oficial. No es cualquier héroe cívico, hacia fines de los años treinta recorrió a pie 5400 kilómetros iniciando en la Alameda Central de la ciudad de México para concluir en Nueva York. Jesús Valdez Montes, aparte tuvo una vida cívica ejemplar, pero hoy en el mundo oficial no se le recuerda.

Hoy por hoy, nuestro héroe civil no produce rating político, de ese que buscan con actos de superficialidad la gobernadora que gusta del cosmético y el presidente municipal Marco Bonilla que con cualquier pretexto se autopublicita en redes sociales.

Estos datos me los proporcionó un amigo lector y lo estima lamentable. Lo es.