Columna

José Agustín: “cuéntales una de vaqueros”

No cualquier intelectual o artista registra en su vida lo que un día hizo el precoz escritor mexicano José Agustín. Resulta que el autor de Tragicomedia mexicana fue invitado en 1968 por el departamento de literatura del INBA, concretamente por su titular, Antonio Acevedo Escobedo, a dar una conferencia en el famoso Palacio de Bellas Artes que lo hubiera “consagrado” por haber estado al lado de las grandes figuras de las letras, como Carlos Fuentes.

El día de la conferencia se realizaba la Marcha del Silencio del Movimiento Estudiantil de 1968 y José Agustín, que no se distinguió como un activista o escritor que apoyó en primera fila la lucha, se negó a dar su disertación, y en su lugar propuso a los asistentes que se sumaran a la demostración pública, cosa que él hizo.

Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco narra la anécdota así:

—¿Y su conferencia?
—No, señor Acevedo Escobedo, yo me voy a La Silenciosa…
—Pero usted tiene que dar su conferencia. Ya hay público esperándolo. Mírenlos en las butacas…
—No, señor. Invito al público a la manifestación… Esa que sea mi conferencia. La del Silencio, esa sí es buena onda…
—Pero esto no es posible. El público vino a la conferencia, no a una manifestación…
—Mire, señor Acevedo Escobedo, a los que no quieran irse, mejor cuénteles usted una de vaqueros… ¡Yo me pelo!

No cualquiera. Otros se morirían antes que dejar los reflectores de una sala del Palacio de Bellas Artes.