Para documentar el optimismo o el pesimismo de León Reyes: Friedhelm Moser, un filósofo alemán notable pero de segundo fila, escribió una obra singular llamada “Pequeña filosofía para no filósofos”, recomendable para iniciar los estudios en la abstracta disciplina. 

Moser abordó temas con sencillez en su obra, tales como el yo, la verdad, el amor, el valor cívico, el tiempo, la risa y otros más. Vale la pena leerlo, por eso hoy quiero transcribir un breve párrafo del prólogo: 

“Voy conduciendo por la ciudad, en plena época de campaña electoral. Cada dos farolas sonríe un candidato o candidata. Los eslóganes son: ‘Seguridad para Alemania’ y ‘No lo haremos todo distinto, pero haremos muchas cosas mejor’. El conjunto no es particularmente original, y me pregunto porqué no se les ocurrirá nada más ingenioso a políticos tan listos y estrategas publicitarios tan creativos. Hasta que me doy cuenta que el ingenio puede llegar a ser contraproducente. La mayoría de los electores –y de ellos se trata– quieren fiabilidad y simplicidad. Es por eso que en la campaña electoral sería un signo de estupidez mostrarse muy inteligente. Cuanto más astuto es uno, más mediocre se muestra. Me divierte esta pequeña paradoja, de modo que probablemente esbozo una sonrisa tan poco inteligente como la de los personajes de papel que plantan la acera”. 

Como dicen los diputados farsantes: es cuánto.