Aprovechando la noche y con la fuerza pública, Javier Corral salió de su madriguera, donde permaneció escondido bajo los escrupulosos cuidados de su guarura y amigo, Juan Manuel Escamilla de León, un militar y delincuente que en su tiempo fue jefe de escoltas de Patricio Martínez, balador del palacio. Salió a dar un mensaje ruin a los chihuahuenses: decirles que no está con ellos en la defensa de los recursos hídricos de la entidad, amenazar con la represión y utilizar el trillado concepto de que el asunto no es de su competencia.
Ignorante de la Constitución como lo es, oculta la obligación que le establece la máxima normativa local en su artículo 93-I: “…hacer cumplir las leyes federales…”. Ciertamente que vivimos en un régimen de facultades expresas y limitadas. Que si esa fuera la real filosofía del quinquenio, obligaría a Corral a un comportamiento diferente al que ha observado con su abulia, su adulación a los plutócratas y el patrocinio con recursos públicos de sus ambiciones políticas personales. Es de los gobernantes que ni hacen ni dejan hacer, y que siempre van a estar buscando culpables fuera de su séquito personal.
La historia dirá que estos meses se escribió el drama de un gobernador que traicionó a su pueblo y que se deshizo en falacias y argumentos que van a contrapelo de las leyes que lo obligan.
Corral debe irse, debe recibir el severo castigo de los ciudadanos. Pero estas cosas no caen del cielo, hay que estrujar el árbol para que el fruto caiga.
#YaveteCorral
#Alégrate
#Yaeshora
Le propongo ir a tomar Palacio, como antaño. Con todo respeto, ¿dónde esta esa fuerza con que atacaba al anterior que es igual al actual? ¿Dónde están las caricaturas que pegaba en la plaza de los anteriores, que no iguales a los actuales, aquellos si sabían de gobierno, hoy no saben ni la O por lo redondo sobre la función pública. Vamos Don Esteban, hay que tomar palacio y como siempre quiso correr en ese entonces el vulgar ladrón, llame como quiera al actual pero igual exíjale la renuncia como antes.
Repudíamos las acciones y sobre todo, las omisiones del.gobernador de Chihuahua
Se tardó para decirlo, Don Jaime y de tardó mucho, un fin de semana demasiado largo, sin embargo el sentimiento es unánime, de todas maneras planea irse en abril y dejar al pasguato de Madero. Además de las acciones que tome, debe haber una presión eficaz al Congreso del Estado, para así como lo logramos respecto de la fallida reforma electoral corralista, nuestros representantes populares elijan para el año que falta un Gobernador sustituto que encauce bien a Chihuahua en los restos actuales y que sea imparcial para el proceso electoral. De hecho el Congreso del Estado debería elegirlo a Usted, Gobernador sustituto, pues gracias a Usted y no a Corral fue que nos sacudimos a la tiranía duartista.
*se tardó mucho… *encauce bien a Chihuahua en los retos actuales…
– El amor de un pueblo por su líder, en ocasiones lo puede llevar al poder, pero el amor del líder por el poder, siempre lo lleva al olvido del pueblo que lo engendro-. Alekos Panagulis. Político y poeta griego.
Mtro Garcia CHavez, al parecer estamos condenados al memoricidio, a la muerte de la memoria. Sin ella no hay historia ni, mucho menos, historicidad. Y tampoco identidad y, por tanto, vínculo atávico al género, la clase o la nación. ¡Tiempos nefastos y oscuros! Solo se nos permite mirar el presente, el aquí y ahora, sin posibilidad de vislumbrar el horizonte de expectativas. Las utopías se volatilizaron. El frente amplio de unidad ciudadana que hizo posible el triunfo en el 2016 en Chihuahua, ha sido olvidado por su principal beneficiado Javier Corral actual Gobernador del estado. Ya no digamos el proyecto y los compromisos básicos que se firmaron o se establecieron en dicha coyuntura entre sus actores y el pueblo que lo llevaron al poder… Y por otro lado la esperanza de un Gobierno Federal al lado de las causas justas y nobles de los chihuahuenses se ha esfumado en el aire en medio de una neblina que no permite ver con claridad nada de nada, En pocas palabras: la mimetización de la 4T con los partidos políticos tradicionales, con sus luchas internas de poder que reproducen las relaciones vigentes de la vieja clase política y dominante que dicen, querer transformar, y la poca elaboración de un proyecto-país que vaya más allá de los programas elaborados por un solo avatar con sus obsesiones de Estado, ha ido dejando una estela de abandonos, traiciones, decepciones y enemigos por el camino, que hacen repensar una y otra vez – Proyecto es más que programa-. Esto no es novedad. Históricamente, cuando la izquierda se convierte en un partido político, pierde con el tiempo su originalidad carismática para convertirse en “partido político”. Max Weber llamaba a este proceso “rutinización del carisma”. El futuro se hizo contemporáneo en la ahoricidad, sin puertas ni ventanas abiertas a la esperanza. Ya nadie habla de nuevos proyectos, de otras posibles formas de organización y participación ciudadana, la interlocución intermedia entre el gobierno y el pueblo dejo de ser necesaria y no solo eso, ahora es hasta condenable. Así, encerrados en nuestras burbujas virtuales, y videos mediáticos se nos impregnan los sentimientos (¿pensar? ¡Ni pensarlo!). La pluralidad de ideas, lo contradictorio, la diversidad de opiniones son falacias que retardan la cuarta transformación y el nuevo amanecer. ¿Por qué preocuparse por tener opinión propia si hay quien se ocupa de pensar por mí? Sobre todo porque ese alguien tiene el poder de ordenar el caos, uniformizar las ideas, hegemonizar las opiniones y erradicar toda discordancia que siembran la cizaña de la confusión y el pensamiento crítico. El poder siempre tiene la razón. Para AMLO y CORRAL su único proyecto de futuro es perpetuar el presente. La verdad, huérfana del tiempo, ahora es hija del poder. Sin conciencia histórica nuestra identidad se iguala a la de la mónada, y sin asumirnos como género, clase y nación nuestra existencia se resume a un mero fenómeno biológico, sin la trascendencia de una vida capaz de emerger en el proceso histórico como fenómeno biográfico. Solo quedan como epitafios de un sueño que parece muerto y largamente esperado, las frases frías del -NUEVO AMANECER Y POR EL BIEN DE TODOS, PRIMERO LOS POBRES-.