Si Javier Corral quiere que el candidato a gobernador por el PAN sea Gustavo Madero y no María Eugenia Campos, no necesita hacer una reforma electoral a modo; simplemente necesita hablar con Lorenzo Córdova, Presidente del Consejo General del INE, para pedirle que la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral arme un expediente a María Eugenia documentando todo lo que ella hizo por idea de Marco Bonilla.
En base a ese expediente, el Consejo General del INE la inhabilitaría como candidata en el 2021 por promocionar su imagen con recursos públicos, contraviniendo lo estipulado en el artículo 134 de la Constitución de la República, que contiene normas que han de tener trascendencia hacia las elecciones concurrentes de 2021, tanto en lo local como en lo federal.
Veamos a grandes rasgos: en primer lugar, dispone que todos los servidores tienen la obligación de emplear los recursos públicos que están bajo su responsabilidad “sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”. En la misma línea, dispone la ley fundamental que “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de administración pública y cualquier otro entre los tres órdenes de gobierno, deberán tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social”. Pero vean esto: “En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
Cualquier observador, sin necesidad de ser muy acucioso entenderá que nuestra Constitución está siendo violada por una amplia gama de buscadores de cargos de elección popular el año que entra. De manera ruin y lucrando con la crisis de la pandemia y la pobreza, se dedican a hacer trabajo clientelar y de promoción personal sin rubor alguno y todavía más: exhibiendo los logotipos que corresponden a sus adhesiones partidarias.
Esto debe llegar a los órganos electorales competentes para que se decreten las sanciones pertinentes, incluida la inhabilitación para ejercer candidaturas y cargos. El asunto ya ha sido abordado por el presidente del Consejo Nacional del INE, con absoluta claridad y sus palabras deben tener consecuencia.
Los ciudadanos en lo particular, debemos elevar quejas y solicitudes al respecto, pues no es posible tolerar a quien aspira a un cargo público que ya de entrada y fuera de periodo electoral se autopromociona y promociona su plataforma partidaria.
En esta circunstancia se encuentran figuras como María Eugenia Campos Galván, Marco Bonilla, Gustavo Madero, Carlos Borruel, Fernando Álvarez, Rocío Reza, Roberto Lara, Jorge Soto, Miguel Riggs, Ramón Galindo por el lado del Partido Acción Nacional. En otro extremo, también están los de MORENA y con el tipo de actividades que realiza particularmente Cruz Pérez Cuéllar y Juan Carlos Loera De la Rosa.
Todos los mencionados, y algunos que escapan a mi memoria, trabajan en franca violación a lo que dispone la Constitución General, y sus conductas no pueden quedar impunes.
Le faltaron gráficas del Caballo, Don Jaime, un tipo peor que César Duarte (la suma de todos los males), aunque esté en una perversa estrategia de “tercera vía” junto con Cabada y Cía., esa Cía. con su respectivo Sindicato para estar adecuadamente socializados, pero esa tercera vía no es más que un grupo de rufianes con mucho pasado PRI-Duartista que no prosperará. Hay que criticar a todos parejo, no solamente a quienes se concibe como punteros, en MORENA no cantan mal las rancheras, están peor que el PRI más rancio, porque con el dinero de nuestras contribuciones, por medio de políticas públicas, hacen ver que todas las dádivas del Presidente Macuspano son por obra y gracia de su liberalidad y generosa voluntad socialistoide. Hay que acusar a todos, el Caballo, cual fiel pupilo de Duarte, ha perfeccionado con el magro presupuesto municipal lo que hizo el exgobernador ballezano en el Estado: pagar prensa nacional, estatal y local del erario para destacar su imagen personalísima con cargo a nuestros impuestos, beneficiarse con concesiones públicas por una cantidad muy superior a la que el Gobernador Corral nos dice que se calcula la riqueza de César Duarte, ocultar información de su patrimonio, pretender manipular la ley electoral por medio de su diputado particular para que no rinda su 3 de 3 con veracidad. Pero a él no se le critica por ser de la “tercera vía”? Pues bien, veremos en pocos meses hacia dónde confluyen las intenciones y las acciones. Hasta el día de hoy, Chihuahua carece de un verdadero proyecto alternativo que releve a toda la clase política que a diario se critica y se dice se detesta, pero que se recicla cuando conviene y se le sanitiza y purifica como lo hizo López Obrador con Bartlett, por ejemplo.