Héctor Hugo Pérez Robles publicó ayer su segunda “carta abierta” («serán cinco», dice) a Javier Corral Jurado sobre el tema de los bienes que se han asegurado al tirano corrupto César Duarte. Se trata de un asunto llamado a convertirse en escándalo porque parece que el saqueo está a todo lo que da. Hay que documentar el caso, tiene fondo.

Por lo pronto volvió a aparecer el nombre de Eduardo Fernández Herrera, un panista consentido de Corral que presume pedigrí y que inició sus correrías en esta administración como encargado de Egresos de la Secretaría de Hacienda, donde trató de hacer algunas cosas no apegadas a la buenas costumbres.

Ahora está a la sombra de César Augusto Peniche en la Fiscalía, donde tiene responsabilidad en lo que toca a los bienes intervenidos y custodiados de César Duarte, y ya se habla de una danza de algunos milloncitos de pesos.

Fernández Herrera, conjeturo, puede ser el Tarín o el Hermosillo del actual quinquenio panista. De ahí, ni el linaje azul lo salvaría.