El próximo 2 de junio ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho y el deber de concurrir a las urnas, de votar. Mi exhortación es que lo hagan porque es el único proceso para legitimar a todos los representantes, desde los más importantes hasta el último de algún municipio a los que el poder suele despreciar. 

Al emitir el voto hay que despojarse de toda coacción que se haya recibido antes o algún estímulo económico que se otorga conforme a los programas sociales de los gobiernos.

Hay que votar con absoluta libertad. Por principio así ha de ser.

Sé de muchos que quieren abstenerse y otros que desean anular, es decir, concurrir a la casilla y prácticamente votar por un candidato independiente, por uno no registrado o simplemente expresarse a través de un mensaje. Eso tendría publicidad.

En lo particular, recomiendo que voten conforme a la naturaleza misma de la elección y, repito, con libertad.

Pero si es el caso de que no le satisfacen ni los partidos, ni los candidatos, ni sus propuestas, entonces hay que utilizar la papeleta electoral en dirección de una iniciativa que consiste en votar por las personas desaparecidas. Me parece una buena forma de expresarse en torno a un grave problema que involucra a nuestro país, y en muchos casos trasciende a la escena internacional. Votar  por personas desaparecidas, es hacer un reclamo en favor de los derechos humanos. Va aquí la reproducción de esta iniciativa que corre por redes sociales, vale la pena enterarse del planteamiento.

¿Por qué votar por una persona desaparecida?

Si has tomado la decisión de anular tu voto en estas elecciones federal 2024 a la Presidencia de la República porque consideras que las opciones de los partidos políticos no representan una opción digna, te invitamos a que te sumes a nuestra campaña “Vota por las personas desaparecidas”.

Vota por las personas desaparecidas es una campaña propuesta por las familias de personas desaparecidas en México que pretende visibilizar la crisis de desapariciones en el país que se ha intentado invisibilizar en el proceso electoral.