La supuesta austeridad de la administración municipal de Chihuahua se entumece a la sombra con las declaraciones del director de Desarrollo Humano y Educación, Marco Bonilla, cuando anuncia que va a “ahorrar” 16 mil morlacos con una nueva renta de instalaciones por 50 mil pesos, “para estar más cerca de la Presidencia”.

Primero fue la compra del antiguo Hotel del Real, luego la adquisición del edificio que albergó a un famoso banco mexicano y ahora la trampa verbal de que pagando menos, aunque siga siendo mucho, se ahorrarán unos pesos… más IVA. Con estos argumentos, el marujismo parece encaminarse al despeñadero de la buenas intenciones que en realidad resultan malos como propósito.

Ahora que al panismo en el poder le ha dado por colgar enmarcados Códigos de Ética, sería bueno recomendarle a a la presidenta municipal de Chihuahua que cuelgue la tan llevada frase de Séneca: “Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro”.