Razia contra migrantes en Chihuahua
Ilegal e inhumano fue la remoción del campamento de migrantes establecido en la avenida Juan Pablo II de la ciudad de Chihuahua desde hace varios meses. Aprovechando la nocturnidad y el intenso frío, alrededor de cien efectivos, entre militares y policiacos, se apostaron la madrugada del sábado pasado a retirar a los migrantes ahí asentados temporalmente, entre los cuales había menores de edad, mujeres y hombres de otros países, principalmente latinoamericanos, que buscan llegar a los Estados Unidos.
No hubo un uso proporcional de la fuerza pública, se pusieron en riesgo vidas humanas y se dañó el pequeño patrimonio con que los migrantes encaran la adversidad de todos conocida.
No se convocó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para observar este operativo. A este momento no se sabe a ciencia cierta quién lo ordenó. Unos dicen que fue el Instituto Nacional de Migración, dependiente del gobierno federal; y estos señalan a Maru Campos, gobernadora del estado, de haber solicitado la fuerza pública con bastante antelación.
Lo que queda claro es que hubo una flagrante violación a los derechos humanos, una especie de razia en ofrenda a Donald Trump que hoy inicia su segunda administración.
En todo caso, es un hecho grave que debe investigarse y fincar responsabilidades a las autoridades que hayan violentado la ley. Ya veremos.