El líder histórico y flemático del Comité Nacional Provida AC, finalmente fue detenido por agentes de la Procuraduría General de la República por el desvío de fondos federales que alcanza la nada despreciable cantidad de 26 millones de pesos en número cerrados. Provida es una agrupación ultraconservadora, que abreva del catolicismo también más conservador y que ha vivido del apoyo, pongamos por caso, del Papa Wojtyla. Durante el foxismo gozó de un enorme apoyo en el gobierno federal que se tradujo en la entrega de recursos que ya en poder de Provida, y en particular de Jorge Serrano Limón, fueron desviados a la compra de productos suntuarios, como tangas y plumas fuente.

Como se sabe, Provida es una agrupación fundamentalista y fanática que tiene como escudo la defensa tradicionalista e ideológica de la familia y se desentiende de las circunstancias en las que vive la mujer, particularmente la que vive en la pobreza extrema, para imponer desde afuera políticas adversas a la interrupción legal del embarazo. Como se advierte en las diversas notas que han sido publicadas por infinidad de medios, Jorge Serrano Limón es de los que practica una doble moral: supuestamente archimoralista cuando se trata de la vida personal de las mujeres, pero a la hora de la hora ladrón de los recursos públicos, los que destinó además a la compra de ropa interior de mujer. Se debe ver en todo esto cómo estos fanáticos se valen de una agenda ultraconservadora para medrar, ya que en realidad su fanatismo está al servicio de reducir a la mujer a un oscuro objeto del deseo y el pecado, según sus muy particulares puntos de vista. Le quieren resolver la vida a las otras, pero no son capaces de respetar un centavo que los contribuyentes entregan al gobierno y que éste irresponsablemente coloca en manos de una asociación civil como Provida, que está en franca pugna con la Constitución, particularmente con las políticas reproductivas adoptadas en la república.

Qué bueno que el brazo de la justicia lo alcanzó, pero no debe quedar ahí. Debe quitársele a esta agrupación el carácter de grupo de presión que ha impedido –porque así lo han querido priístas y panistas– que haya una legislación uniforme y respetada en la agenda de interrupción legal del embarazo, políticas reproductivas, matrimonio igualitario y eutanasia. Recientemente la revista Newsweek publicó una entrevista a la señora Rocío Gálvez, que hoy dirige Provida con la misma orientación y con el mismo fanatismo. Leyendo sus declaraciones, su fanatismo es tal que hasta se da el lujo de querer convertirse en intérprete del Nuevo Testamento y de los pronunciamientos papales, obviamente para vestir su discurso y hacerlo más atractivo por el ligamiento con la religiosidad en temas que tienen que ver estrictamente con el ejercicio de derechos o con agendas públicas de salud. Incluso cuando se le tocó por el reportero Aníbal Santiago el tema de Serrano Limón, se condujo con falsedad, pues afirmó en la publicación del pasado 12 de febrero que “la Procuraduría General de la República ya dijo: ‘aquí no hay nada ilícito’. Es muy triste: pese a que se comprobó el destino de los recursos, ya no hubo primeras planas que dijeran: ‘Comprobado: Provida ya no desvió fondos’”. Pues como se sabe hoy, los hechos desmienten a la fanática Rocío Gálvez y su líder Jorge Serrano Limón está preso.

Aquí en Chihuahua se adscriben a la filosofía de Provida políticos que quieren alcanzar el poder municipal de la capital del estado. Entre ellos María Eugenia Campos Galván, del PAN, y el empresario Enrique Terrazas Seyffert, aspirante independiente. Los electores, estén o no en la problemática concreta a que me he venido refiriendo, deben tener en la mira a estos personajes y valorar el compromiso o la ausencia del mismo con los principios constitucionales derechohumanistas establecidos en la Constitución General de la República, para emitir un voto informado.