Premio nacional recuerda a Miroslava Breach y a Javier Valdez

El día de hoy está convocada una conferencia de prensa por parte de varias instituciones civiles, encabezadas por la ONU para dar a conocer los términos de la convocatoria al Premio Breach / Valdez de periodismo 2023. Es una distinción a dos periodistas sacrificados por la violencia que reina en el país en lo general, pero particularmente contra la libertad de prensa y los comunicadores que hacen posible que nos enteremos de esta padecimiento a nivel nacional.

Como se sabe, Javier Valdez fue asesinado en Sinaloa, estado donde ejercía su profesión, en tanto que Miroslava Breach Velducea hacía lo propio en Chihuahua.

Se contribuye con estos honrosos premios a fortalecer la memoria para evitar que sucedan estos deleznables homicidios hacia el futuro y para estimular a las y los periodistas que están comprometidos con la verdad.

Varias reflexiones me provoca la emisión de la convocatoria: la prensa vendida de Chihuahua no tendrá candidatos acreedores a la presea, lo que no significa que no existan periodistas que hoy, aquí, a contracorriente están trabajando en favor de una sociedad democrática, plural e informada, como los muy contados que existen en varias ciudades importantes de la entidad.

Otro punto tiene que ver con la deuda que dejó Javier Corral Jurado en medio del escandaloso homicidio de Miroslava Breach, que dicho sea de paso fue su amiga personal. Algunos de los responsables de su crimen están en la impunidad y ocuparon cargos públicos y partidarios relevantes que les otorgaron una coraza para que la justicia no los alcanzara.

Por último es censurable que columnas de la dirección de El Diario de Chihuahua se ocupen de hacer la reseña de una mentada de madre proferida por el empresario Enrique Valles al exgobernador Javier Corral en medio de una comida en conocido restaurante capitalino.

Es este el periodismo al que me refiero que está exento de premios de esta valía como el Breach / Valdez.