El Instituto Estatal Electoral es, integralmente, el responsable de realizar consultas ciudadanas como el plebiscito que se solicitó para Chihuahua y Juárez. Con sobrado o deficiente presupuesto, seguro estoy que tendría el concurso ciudadano para realizar su tarea sin altos costos. 

Pero lo que sucede es que se desprecia la participación ciudadana, no por el instituto, sino por quienes ejercen el poder y sus partidos o intereses involucrados. Ahora el argumento, nada sofisticado, es que no hay dinero; pienso que no van a decir eso para la elección de 2021, porque ahí están puestos sus ojos para proyectos de poder personales.

No es correcto pedir que los municipios aporten el recurso para la consulta, tampoco que lo hagan aparentemente de motu propio, pues es una forma de porfiar, que le da ya de entrada un sesgo a la decisión futura. Esto se llama miedo a la democracia.