Vuelvo sobre el tema. El nombramiento de Mario Trevizo como abogado general de la UACH comprueba que el gobierno actual está decidido a rehabilitar a los personeros del duartismo. Es fama pública que este priista ocupó el cargo de secretario general de gobierno en el sexenio de César Duarte. Que sirvió a Javier Corral como informante o como se conoce coloquialmente testigo protegido. A él seguramente, por esta última causa y otras que en otro momento expondré, lo dejaron en calidad de impune por los servicios a su jefe, el tirano.

Aunque tiene dificultades para convertirse en rector, seguramente esa es la meta, por lo que es una rehabilitación que preocupa por tratarse de la colocación en un puesto que le permite escalar a la contienda por la rectoría, operando desde adentro del aparato. Por lo demás no extrañaría que lo promuevan, confirmando que la UACH tiene de autónoma una miserable dependencia del Ejecutivo.

Se confirmaría así la poca estima de la Universidad de Chihuahua por el gobierno panista.