El carnicero Jorge Neaves Chacón produjo una declaración en el asunto Marco Quezada que se reduce a esto: por el momento no se vislumbra la inhabilitación en sus derechos a consecuencia del escándalo Aeroshow. Aún faltan el desahogo de las pruebas y la convocatoria a un pleno del Congreso para que “de manera confidencial” se emita el veredicto. Es el lenguaje del tiempo indefinido, no el del calendario, y menos del calendario electoral que se puede traslapar a la pugnacidad que prohija todos los días el cacique César Duarte. Probablemente estamos ante un control de daños, porque al interior del PRI la rijosidad, a veces soterrada, a veces abierta, le está minando el camino hacia las elecciones de 2016. No sería ni la primera ni la última vez que estas reyertas entre la clase política priísta queden en la nada. Esteremos atentos.

Concluye el soliloquio duartista

Colofón sobre la entrevista al cacique Duarte. Llegó a nuestras manos la segunda entrega de la entrevista de Jaime Álvarez al cacique Duarte. Realmente hay muy pocas cosas que llamen la atención. No iban a hablar de cifras y terminan cargados de cifras engañosas. Pero qué más se puede esperar. Ahora Duarte se muestra incoherente porque dice que quienes satanizan al poder y a la política no lograrán que la población sea engañada, y tarde que temprano se reconoce a los gobiernos que dan resultados. Pues si alguien ha satanizado al poder de los otros y a la política es precisamente él, que le ha pegado parejo a cuanta organización o ciudadano o ciudadana se ha parado enfrente para cuestionarlo.

Dice que él no se engancha en las agresiones que le hacen a través de las redes sociales, pero bien sabemos que tiene a su servicio a un equipo y una costosa tecnología adquirida con fondos públicos para sistemáticamente autodefenderse de la manera más vil y cobarde, porque si alguien no ha dado la cara es precisamente él. Lo digo con la autoridad moral que me da el haber firmado todas las críticas y la fundamentada denuncia penal que inicié en su contra y que ya tuvo consecuencias tangibles, pues uno era el cacique antes y ahora ya vemos cuáles son sus restos.

Pero no podía desaprovechar el viaje para compararse con el presidente Peña Nieto, al que estima tan víctima como él de las redes sociales, y pone como “el colmo de los colmos” la tragedia de Ayotzinapa. Para él, el tráfico en redes sociales, antiestado y antigobierno, aparece como grave y la matanza y desaparición forzada como algo leve y sin peso. Rema contra la corriente; basta leer la reciente declaración, el día de ayer, del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, para darnos cuenta de lo que se piensa en la comunidad mundial sobre este crimen colectivo. Y vaya que no vino a decirlo a través de las redes sociales, sino ante la nación misma, luego de haber hablado con las cabezas de las principales instituciones del país y un racimo bien representativo de organizaciones derechohumanistas. Una vez más Duarte queda como un falsario.

Después de esto, la entrevista se decantó hacia hechos superficiales o que tienen que ver con una temática a la que Duarte le quiere sacar raja: enfermedades, lucro con su accidente, y más. Nunca papel periódico conteniendo una entrevista fue más útil para envolver pastillas de jabón zote en la tienda de la esquina. Aunque si mi padre redactara esto, le encontraría función escatológica.

Jesús Esparza: cuentas espesas y chocolate ralo… cuando hay

La Auditoría Superior del Estado presume que trabaja. En realidad es ruido que no produce nueces, por hablar del temporal nogalero. El auditor Jesús Manuel Esparza juega un papel cosmético dentro del duartismo y hoy, queriendo demostrar mucho trabajo, ha propalado la idea de que hay entre 80 y 90 denuncias contra servidores públicos, con lo que se quiere decir que se esfuerzan en contra de los malos funcionarios que incurren en faltas administrativas, civiles o penales. Empero, basta darle un vistazo a la lista de las auditorías, buena parte de ellas dirigidas a los municipios, para darnos cuenta de que se trata de paja y más paja.

En primer lugar obsérvese la lentitud con la que se procede, un rezago impresionante que significa impunidad. De los años 2007 al 2013 encontramos responsabilidades pendientes en 62 casos. De los 4 que se registraron en 2007, los cuatro (o sea, el 100 por ciento) siguen estando pendiente. Esta condición se repite en 2008 (de 4 todos están pendientes); para 2009 hay 5 pendientes de 8; en 2010 hay 18 casos pendientes de 31. Y destaca que en la era duartista, para el año 2011, están pendientes 21 casos de 22; en 2012 todos los casos están pendientes (13 de 13); y en 2013 el único caso es el referente al muy sonado asunto del Aeroshow, que el carnicero Jorge Neaves amenaza con mandar a la congeladora.

Como se puede ver, es una Auditoría lenta, ineficiente, patrocinadora de la impunidad y totalmente opaca. Así sucede cuando la auditoría se hace por órgano político y cuando el auditor es del mismo partido gobernante, y en este caso del mismo terruño del cacique.

Como estimación final de esta farsa publicitaria, tenemos estos ejemplos: en el municipio de Riva Palacio, el alcalde Salvador Chacón Rivera era el tesorero municipal en 2008, es decir, es el investigado. El patético desfalco de José Reyes Ferriz en Juárez (2007-2010) sigue impune. En trámite se encuentra también el caso del municipio de Casas Grandes, donde se señala al entonces tesorero Pável Cervantes Escárcega y no al alcalde en ese periodo, Javier Mendoza, actual diputado local protegido de César Duarte y como legislador le tocaría ser juez de su propia causa.

Hay casos terminados pero que se ignora completamente en qué concluyeron: el de Chihuahua, bajo la presidencia de Álvaro Madero; y el de Carichí, donde fue alcalde Baldimiro Vázquez Bernal, hermano de Odorico Vázquez, hasta hace poco secretario particular del cacique. Baldimiro fue una calamidad pública en este adolorido municipio (2007-2010) y probablemente lo veamos cobijado por la frase célebre de su hermano Odorico, quien catalogó a Duarte como “un ser divino” cuan intocable.

En la esfera del arte y la pintura está el destino de Fermín Gutiérrez, por aquello de que se supone administró los aparatos de la cultura en la entidad. Ya ven que por cultura se entiende lo que sea.